FUIMOS NADA.

¿Será que nunca amé?  no se alegró   el corazón,

 besos que al llegar a la arena del mar

  se esfuman, volviéndose a la razón

Quizás solo fueron momentos que provocan,

acercamientos por soledad y hastíos, 

 fugaces caricias que a nadie trastocan.

Faltó el hechizo de aroma corporal,

  las palabras sutiles de amor que encandilan,

las que no se olvidan por ningún temporal.

Las que tienen alma, las que tienen ojos,

hombre ajeno al romance y al ensueño,

junto a ti, fue comer sin antojos.

Solo fuimos dos: tú que entrabas, yo que salía,

como personajes sin protagonismos  

en un escenario que   afligía.

¡No fuimos nada! Esa es la decisión final,

levanto mis velas sin vuelta… sin retorno,

busco otro puerto, de cielos con matiz subliminal.