EL FANTASMA DEL PASADO (1 - 6) Final
EL FANTASMA DEL PASADO
(1-6)
En la universidad conoció una chica, empezaron a salir. Como son los jóvenes de hoy, no pusieron precauciones y ella quedo en estado. Adrian llamo a su madre, se lo conto y Juana le aconsejo que se casara por lo civil con ella, terminara sus estudios y después volvieran los dos casados y con su nieto/a. A Adrian le pareció buena idea, pues si su madre hubiera dicho que no lo aceptaba, el hubiera renegado de su familia para quedarse con ella.
Juana pensó en ese momento que le estaba contando su hijo el problema, que si regresaba sin casarse,. La familia no lo permitiría y obligarían a la chica abortar y separarse los dos. Pues el futuro de su hijo no sería, como el de ella y por supuesto eso nunca lo iba a permitir. Estaba decidida a proteger a su hijo ante cualquier persona y circunstancias de la vida. Estaba dispuesta a hacer que su hijo fuera feliz y nunca tuviera que pasar por lo que paso ella. Aunque no sabía Juana, que la vida le tenía una última prueba muy dura guarda, por pasar.
Su hijo se caso. Termino la carrera, él y su esposa, los dos se licenciaron en medicina. Tuvieron una niña preciosa, muy guapa. Nació prematura, tuvo que estar en la incubadora durante cuatro meses, hasta coger el peso. Por lo demás, todo estaba bien. Nació muy sana, con todos sus miembros. Se parecía mucho a su abuelo paterno. Era su vivo retrato.
Adrian junto con su esposa, decidió volver a su casa. Al llegar, se la presento a su madre. Juana al preguntarle por su apellido y padres, descubrió que su padre era su gran amor, que murió cuando ella era muy pequeña en un accidente de coche. Le conto que era un hombre muy triste, que con el paso del tiempo termino en la bebida. Se quedo paraliza. ¿Cómo podía ser?, ¿Cómo se encontraron? Se desmayo, la llevaron a su habitación junto con su nana y Luis. Cerraron la puerta y Juana le dijo lo que pasaba. Entre los tres decidieron guardar el secreto y llevar juntos la penitencia del dolor. El saber que eran medio hermanos, no podían saberlo nunca.
Poco a poco Juana fue enfermando, poco a poco el dolor la consumía y no entendía como la vida y sobre todo sus padres verdaderos, le habían producido tanto dolor.
Un día buscó la foto de su amado, se tumbo, la miro, cerró los ojos poniendo una cara de felicidad, como nunca antes había tenido. Seguidamente, quedándose dormida con ella entre sus manos.
FIN
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