CUANTO ME GUSTA EL CAFÉ

El otro día estaba en un centro comercial y, como tenia que hacer tiempo hasta encontrarme con mi esposa, decidí tomarme un café.

En ese centro el “bar” era uno de esas cadenas “la estrella es el dólar”.

Lo primero que me intranquilizó fue que las mesas estaban ocupadas con gente usando computadoras, tabletas, celulares y toda clase de adminiculos electrónicos. Nadie como yo, que pretendía leer el diario impreso en papel.

Luego de la inevitable cola me atendió un jovencito que lo primero que hizo fue saludarme y decirme su nombre, como si me interesara saberlo.

Le solicite un café y comenzó la aventura.

-De que tamaño?.

-Un pocillo.

-No tenemos eso, hay grande, supergrande, y jumbo.

-Cual es el mas chico?

-El grande.

-Bueno, ese.

-Y que tipo de café desea?

-Tipo café.

-Si pero tenemos de Colombia, de Brasil, de Etiopia, de Dominicana, de El Salvador, descafeinado, supercafeinado.

-Bueno, el de Brasil y cortámelo con un poquito de leche.

-Como no señor, que tipo de leche?

-De la blanca.

-Si, pero hay leche de vaca orgánica, de soja, descremada, de coco, sin lactosa, y en polvo.

-Quiero leche, vulgar y silvestre leche.

Todas ellas son silvestres,  no transgénicas y ecológicamente sustentables.

-Bueno,  me rindo, de vaca.

-Se lo saborizamos?

-Que es eso?

-Puede darle el sabor que desee entre vainilla, caramelo, chocolate, acanelado o con sabor a licor de anís.

-Pero entonces deja de tener gusto a café.

-Pero es riquísimo, y no sabe el último sabor desarrollado especialmente para el gusto argentino, sabor a carne asada.

-No gracias solo el café cortado.

-Con que lo va a endulzar?, tenemos azúcar de caña, de remolacha, rubia, de refinería, sacarina, splenda, equal.

-Dame azúcar de la blanca.

-Lo quiere frío o caliente?

-Pero como voy a tomar un café frío, hombre?

-No sabe lo delicioso que es nuestro frapucino.

-Caliente lo quiero.

-Para llevar o para consumir aquí?

-En un vaso de cartón como ese que le dan al señor.

-Pero ese vaso es para llevar, lo va a llevar?

-No.

-Bien, dígame su nombre?

-Para que?

-Para ponérselo al vaso así lo identificamos al entregárselo, y por favor pase a la caja.

En la caja otro jovencito que lo primero que hizo fue saludarme y decirme su nombre, como si me interesara saberlo.

-Revisemos el pedido, Ud. solicitó un café de brasil, con leche de vaca orgánica con azúcar de caña, caliente y en vaso de cartón?

-Supongo que si.

-Son 720 pesos

-Que?!!!!, un misero café con leche ese precio? Es un robo.

-Entonces no desea llevarlo?

-No, metételo en el culo.

-Como no señor, estamos para servirlo y esperamos que vuelva a esta tienda a tomar el mejor café del mundo.