OASIS (Océanos Invisibles 1-6) Final
OASIS
Océanos Invisibles (1-6)Final
No sabían que ocurría, no entendían que sonido era el que había producido tanto dolor. Tan solo su amigo el tiburón blanco se percato que era Adara y salió corriendo entre las aguas, al encuentro de su gran amiga. No paraba de llorar, no comprendía cómo pudo pasar.
Poseidón que escucho el sonido desgarrador se apresuro a presentarse en el lugar. Sé había convertido en un joven hermoso, muy guapo, de pelo castaño, ojos azules como el mar. Alto, muy alto y delgado, No tenia piernas, el si tenía una gran cola. Su cola brillaba como la luz del sol. Tenía en la mano, un tridente. Su expresión, era de fracciones duras.
Cuando Adara lo vio, se asusto. Nunca había visto un ser mitológico. Siempre creyó que todo estaban en las leyendas y los cuentos que su padre y abuela le contaba, a la hora de dormí. A mirarlo bien, descubrió que era la sirena (tritón) de sus sueños. En ellos, esta sirena le pertenecía.
Cuando Poseidón la vio, se dio cuenta enseguida que era su prima, que tanto había buscado por tierra y agua, sin éxito. En ese preciso momento, decidió pelear con ella, enfrentándose a sus poderes. El todavía no sabía que Adara no tenía conocimiento de su identidad.
Debido al sonido que había expulsado Adara de su cuerdas vocales y su frustración producido por la muerte de su padre, estaba a punto de tener consecuencias muy graves para los mamíferos marinos y los humanos, que en ese preciso momento, estaban pescando en las aguas del mar. Ella ignorante de que había provocado una pelea monumental.
En el momento de que Poseidón se iba a enfrentar a Adara, empezó una gran pelea entre todos los animales del mar. Poseidón no podía tranquilizarlos, ni pararlos. Las aguas empezaron hacer unas olas gigantescas. Los mamíferos más grandes, golpeaban a los barcos, causando destrozos. La reina madre, apareció sin éxito alguno. Pero como sin saber que hacía, sin que nadie se percatara, Adara se tiro a las aguas desde el acantilado, tragándosela hacia las profundidades.
¡Perooo!, de pronto un ser iluminado, un ser llevando una vara, (como de medio metro) resurgió de dentro de los mares, saliendo a la superficie. Era tan hermosa que Poseidón no podía quitarle los ojos de encima. El ser rudo, violento y con formas agresivas, se había quedado paralizado, quieto sin poder moverse con solo verla. Todos los seres empezaron a forma una fila, cada fila, de una especie. Ella, Adara se había despertado, convirtiéndose, en un ser, dulce, sensible, humilde, cariñoso, pero a la vez, recta y con sonidos que trasmitía a todos los animales marinos, donde descubrían que era la Diosa de los mares, protectora y defensora de todos los seres vivos.
En poco tiempo y sin que Poseidón se diera cuenta de que estaba ocurriendo. Los animales al mando de cada grupo de las especies que se encontraban presentes, empezaron a hacerle una reverencia con los morros a Adara. Todos la reconocieron en segundos. Las aguas volvieron a la normalidad. Los barcos dañados, como de la nada, empezaron a encallarse en las arenas, con poca profundidad. Los hombres que empezaron a caer al agua, empezaron a aparecer en las orillas de las playas.
Poseidón descubrió que no podría gobernar sin ella. Él era un Dios y mandaba con fuerza y mano firme. Pero la necesitaba a Adara, necesitaba su sensibilidad, su humanidad (tanto por personas, como por animales) pues las colonias eran mixtas. Adara, despertó y aceptado quien era en realidad, se fue con Poseidón. Uniéndose en matrimonio. Al poco tiempo Poseidón y Adara, recogieron a Luisa y se la llevaron a una colonia, hasta el fin de sus días. Los dos juntos cuidaron de la vida, en armonía y en equilibrio.
FIN
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