Hana cena en casa de Chloe

Chloe telefoneó a Hana para invitarla a cenar en su casa, el día que pudiera. Tres días después acudió a su casa, llevaba consigo un maletín y una bolsa, de la que extrajo una botella de vino.

- ¿Qué llevas en el maletín? -preguntó Chloe.

- Es el postre -dijo Hana.

Cenaron hablando de cosas intrascendentes y se bebieron toda la botella. Hana le preguntó por sus compañeras de trabajo en los grandes almacenes. Chloe no entendía la razón de que no simpatizaran con ella.

- Creo que es por culpa de la encargada, creo que me tiene manía por algo que no consigo entender.

- ¿Tal vez porque eres una pija? -se preguntó Hana.

- No presumo de nada -replicó Chloe.

Se levantó de la mesa y de una carpeta sobre una mesa en el salón extrajo el papel en el que escribió una escena erótica de ella con sus compañeras y su jefa de sección. Se la dio a leer a Hana.

- Es muy interesante, ya sé qué regalarte para tu aniversario.

- No pensarás en recrear esa escena con ellas -'se temió Chloe.

- ¿Te gustaría? -le interrogó Hana.

Chloe no contestó y le preguntó por el postre que llevaba en el maletín. 

-Túmbate en el sofá -le dijo Hana. -Boca abajo.

Chloe obedeció. ´Hana abrió el maletín. En su interior llevaba dos esposas grandes y varios dildos de distintos tamaños y colores. Esposó por delante las de manos y luego los tobillos a Chloe, le subió la falda corta y le arrancó la braga. Chloe ya estaba excitada. Le acarició las nalgas, se chupó dos dedos y se los metió varias veces en el ano y en la vagina hasta que ambos orificios se humedecieron de placer. Después procedió a introducirle los dildos lentamente, para que las paredes de su ano y su vagina los notaran. Los pequeños en el ano, los de mayor tamaño en la vagina. Los jirones de su braga se los introdujo en la boca. Estrujó, besó y mordisqueó sus nalgas y la raja entre ellas. Las dos mujeres disfrutaron mucho durante un par de horas.

- Quédate a dormir esta noche -le invitó Chloe una vez liberada y calmada.