El corazón helado de la luna
Por Serendipity
Enviado el 09/04/2023, clasificado en Amor / Románticos
636 visitas
«Pasó mucho tiempo...
Pero los pétalos del clavel seguían
guardados
entre las páginas en blanco
de un libro
que nunca se escribió.»
Ahí está la luna otra vez. Si hay algo inmutable en mi vida es ella.
Viene y se va, viene y se va, incombustible a fracasos e impasible
ante desengaños.
A mi lado, el silencio se escurre entre las brasas rojas
que aún calientan mi penumbra. Sólo el tic tac del viejo reloj
continúa haciéndome compañía. Aunque nunca he soportado su
rítmico aleteo, al final, como tantas cosas que aborrecemos,
presiento que se va a convertir en mi amigo por pura insistencia.
La Luna. No sé si salir a verla por compromiso y así que pase de
largo –no sea que se quede instalada frente a mi ventana–, o hacerla
entrar e invitarla a un café frío, muy amargo, de los que últimamente
bebo en exceso y a deshoras.
Un reflejo blanco atrae mi mirada justo cuando levanto la vista. Descruzo las
piernas que se quejan momentáneamente a causa de la mala postura
y salgo educadamente a ver a mi indeseada invitada.
Ufana en su cielo, tan brillante y hermosa, parece que nunca ha sentido
la tristeza en su corazón helado. Parece que está por encima de las
emociones que afectan a los insolentes humanos y sus eternos deseos.
Pero en realidad está atrapada en él, tan atrapada como yo en mi carrusel de
pintarrajeados caballos de cartón y carrozas de cuento. Ni siquiera su
magia le permite ser otra cosa que un blanquecino satélite, yermo, atado
eternamente a la Tierra, tan lejos de estrellas y sueños, como yo aquí abajo,
al lado de las exiguas ruinas de una hoguera y con la página tan en blanco
como cuando comencé a escribir. En ella, sólo la marca de una flor será testigo
mudo de lo que no se ha escrito.
©Serendipity
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