Denunciar relato
Siempre busco ser menos racional, y me di cuenta de como es que una cosa absolutamente objetiva se convierte en algo sublime.
Tomemos lo que la física describiría como un chorro de fotones, un color propagándose.
Por un momento esa luz ya no esta en el oscuro vacío, sino en una gota que va deslizándose por un vidrio.
A través de ella, como si fuera una lente, miramos el amanecer abrazados a nuestra amada.
Ya la armónica física dio paso a una armónica emoción.
Un instante, solo eso. La luz siguió su camino pero nos dejo la sublime pureza de la perfección.
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