HISTORIAS REALES EN 2 MINUTOS: EL PETISO OREJUDO

«¿Siente usted remordimiento por lo que ha hecho?»

«No entiendo»

Así respondió Santos Godino a la pregunta de uno de los doctores que lo examinó en la cárcel.

Nació en 1896 en Buenos Aires y fue apodado Petiso Orejudo. A los 15 años fue detenido por el homicidio de tres niños. Tras los peritajes fue declarado inimputable e internado en el Hospicio de las Mercedes, luego lo trasladaron a la Penitenciaría Nacional y más tarde a la Cárcel del Fin del Mundo, en Ushuaia. Allí lo condenaron por 4 asesinatos, 7 tentativas de homicidio y 7 incendios intencionales.

En 1927 fue sometido a una cirugía para reducir el tamaño de sus orejas, pues algunos creían que allí residía su crueldad.

En 1944, en la cárcel, mientras echaba leña a una caldera, lanzó un gato que era mascota del lugar, y unos presos lo golpearon hasta causarle la muerte.

Entre otros mitos que giran en su entorno, se dice que la esposa del director de la prisión guardó su cráneo para usarlo de pisapapeles.

Hoy la cárcel de Ushuaia actúa como museo, y exhibe su estatua de 1,50 metros junto con la de otros presos famosos.

Autor: FEDERICO RIVOLTA