CONFLICTOS INTERNOS
(1-4)
Un grupo de soldados se reunieron para ver que iban a hacer con Jeremías. Uno decía;
-- yo no me baño si él está dentro o me pondré separado de donde este él.
--- otro decía, yo intentare no ponerme muy cerca,
--otro, como me mire veras que par de palos le voy dar.
El más chulillo, que era una buena pieza y tenía pendiente deudas con la justicia a causa de peleas con arma branca, decidió que se merecía un castigo donde jamás, pudiera olvidarlo y que nunca más se acercara a ningún hombre. Dijo;
-- dejármelo a mí, yo lo arreglare.
Los padres de Jeremías por entonces se fueron de viaje en el aniversario de bodas. Entre toda la familia le regalaron un viaje durante 10 días en Tenerife. A Jeremías le dieron 7 días para prepararse y presentarse a 2 exámenes. El padre lo dejo todo arreglado antes de irse. En ese mismo tiempo, Jesús tenia libre el fin de semana, junto con un día que pidió, juntándose al fin que le tocaba, teniendo 3 y medio.
El soldado que quedo junto con los demás que le daría un escarmiento, también tenía ese fin de semana libre, donde reunió a 2 mas delincuentes como él y junto con el chulillo, esperaron a Jeremías. Cuando todos fueron saliendo al mismo tiempo, siguiéndolo los tres compinches.
Jesús viendo que ocurriría algo muy grave, pues había escuchado comentarios, decidió seguir al grupillo de tres, que iba detrás de Jeremías. Conforme iba caminando detrás de todos, siguiéndolos sin que nadie se percatara, se iba arrepintiendo de lo que había dicho y de las consecuencias que veía venir. En ese preciso momento que estaba viendo el peligro, su corazón sentía como que lo apretaban por dentro y un miedo que no tardo mucho tiempo en confirmar las consecuencias de su gran mentira hacia Jeremías.
Los tres chicos cogieron a Jeremías, lo llevaron a un callejón oscuro que estaba en el camino de su casa y se encontraba desierto, pues las viviendas estaban vacías, todavía no vivían nadie, pues eran nuevas. Empezaron a pegarle, darle patadas y uno dijo;
--bájale los pantalones.
Los otros dos lo sujetaron, teniendo los pantalones bajados , el otro empezó a violarlo. Los tres se veían que disfrutaban con la gran atrocidad que hacían. Jesús a oír los chillidos corrió y consiguiendo enfrentarlos, que aunque llevaban pasamontañas, se fueron corriendo ,por miedo a tener más problemas con los Guardias civiles.
Jeremías estaba de cintura para abajo, en cueros, lleno de heridas, sin conocimiento. Jesús en ese preciso momento descubrió que sentía algo por él, su corazón palpitaba muy fuerte, lo abrazaba junto a su pecho pidiéndole perdón, llorando. Como sabia por un comentario que escucho a Jeremías, cuando hablaba por teléfono con alguien, que no estaban sus padres en esos días en su casa, decidió llevarlo y cuidarlo.
Sabia donde vivía, pero no el piso , ni quien eran sus padres. Al llegar a la zona residencial como pudo Jeremías le dijo cual era su chalet, entraron dentro, lo desnudo, lo ducho y lo metió en la cama, quedándose a cuidarlo y con miedo porque tenía que contarle la verdad. Tenía que decirle que era su culpa y pedirle perdón.
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