EL REFLEJO DEL ALMA (El Espejo 1-2)
EL REFLEJO DEL ALMA
El Espejo (1-2)
Al morir Daniela, las tres hijas estaban asustadas. Todas pensaban y hablaban entre ellas quien sería la próxima y que tendría. Ninguna sabia quien iba a ser la elegida. Todas coincidían en una cosa, fuera lo que fuera, ninguna de las tres querían ver espíritus. Eso les daba mucho terror.
Pasaba el tiempo y ninguna daba señales de nada. La mayor se fue a trabajar a Barcelona y las otras dos se quedaron en Madrid. Un día estando Nina viendo la tele llamaron a su puerta, era su hermana mayor. ¡Pasa! .Le dijo Nina y se pusieron a hablar de sus cosas. Al cabo, como de dos horas, vino su otra hermana, llamo a la puerta y al abrir, Nina la encontró muy, muy nerviosa. Al entrar le dijo;
--- Nina siéntate, tengo que decirte algo.
--- ¿Qué es?, contesto Nina.
---Nuestra hermana ha muerto en un accidente.
---No puede ser, está aquí, mírala está sentada viendo la tele conmigo, ha venido hace dos horas. Mírala esta hay, ¿la ves?
---No Nina hace como dos horas y media que murió llegando al hospital.
Las dos se miraron. Ya sabían quién era la siguiente en la sucesión del Don. Ya sabían que Don tenía. Era Nina y su aportación a la humanidad era tranquilizarlos , verlos, hablar con ellos, ser un trampolín.
En ese momento, se levanto su hermana (muerta), las miro a las dos, les dijo adiós y que las quería mucho y poco a poco se fue dirigiendo hacia una pequeña luz que se veía a los lejos. Al desaparecer, también desapareció la luz, tras ella. Nina se sentó y se echo a llorar.
A partí de ese momento, empezaron a suceder sucesos, cuando ella menos se lo esperaba. Un día estando en la cola de la tienda, dijo el dueño;
-- el siguiente.
Al lado de Nina había una señora con dos niños. Nina le dijo;
--- perdone ¿le toca a usted?
En ese momento el dependiente la miro diciéndole si quería algo, pues tenían que cerrar la tienda, ya que era tarde y solo se encontraban él y ella. Nina sintió vergüenza, pidiéndole disculpas y saliendo del paso, diciéndole que estaba mirando algo.
Al salir de la tienda, el fantasmas con sus hijos la seguía. Nina se dio la vuelta, preguntándole si necesitaba algo, no sin antes mirar que nadie la viera hablando sola.
La difunta le dijo que sí. Que se habían muerto de varicela y había dejado otro hijo. Que vivía en un pueblo cercano. Si podía visitarlo de vez en cuando, pues su hijo estaba en una casa cuna, de huérfanos y no tenía a nadie más. Pues los familiares más cercanos, murieron en la guerra y los que quedaban no se podían hacer cargo del niño . Nina acepto, prometiéndole que ella visitaría al niño y haría todo lo que pudiera por él. La madre le dio las gracias. Ella y sus hijos, empezaron a caminar desapareciendo entre la niebla que en ese momento había en las calles.
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales