EL REFLEJO DEL ALMA ( El Espejo 1-5) final
EL REFLEJO DEL ALMA
El Espejo (1-5)Final
Amaya cayó enferma, en el momento de su muerte, le dijo a su hija;
--- Orit, ahora te toca a ti, pero por lo que he averiguado, solo te voy a pedir una cosa hija, ser neutral, venga quien venga, no juzgues. No tengas miedo, sabrás defenderte. Ahora tengo que dejarte. Irene esta aquí y yo me voy con ella.
Seguidamente Amaya alargo una mano como si se la diera a alguien y cerró los ojos con una cara completamente relajada.
Orit no sabía porque se lo decía. Ella pensó que sería como cualquier miembro de su familia con este Don. Pasaron los días y una noche, mientras dormía, noto como que alguien estaba sentado encima de ella, a la altura de sus muslos y dos manos cogiéndola del cuello, ahogándola. Donde al mismo tiempo escuchaba:
--- eres un fraude, yo no he hecho tanto daño. Me mandan a ti, a que me refleje en ti, mentira, mentira.
Orit le faltaba el aire, consiguió abrir los ojos, pero no se podía mover. Sentía que se moría. Sus manos tocaban algo muy frio en su cuello. Empezaron a caerle las lagrimas, hasta que escucho una voz fuerte, directa que decía;
--- ¡Ya está bien! Si eres incapaz de ver tu vida pasar, mediante este receptor, ¡vete! Y cuando esté preparado vuelve, pero en paz y aprendiendo sacar lo positivo de los fragmentos de tu vida, sin ser destructivo con los demás, ya tienes demasiadas muertes a tus espaldas. Tienes otra oportunidad, de ti depende, enmendar tus fallos , ver el daño causado a otros con valentía o quedarte por aquí lamentándote. Pero una cosa si te dijo, tarde o temprano, tendrás que enfrentarte a tus errores.
Dicho esto, Orit empezó a moverse, ya se podía levantar, en su cuello, ya no sentía nada frio. Incorporándose, se sentó en la cama y escucho a alguien que con una voz tajante le decía;
--- Eres el puente entre el cielo y la tierra, entre aquellas almas descarriladas. De aquellos seres que nunca han creído en nada. De aquellas personas que nunca han mirado mas allá de su frente, de un libro o de la propia ignorancia, sin poder aceptar la realidad una vez cruzado el umbral. De todo aquel que es incapaz de perdonase a sí mismo, aceptando la maldad cometida, redimiéndola en su próxima vida. Todos estos seres, necesitan de un humano como han sido ellos, para darle un pequeño empujón. A estas personas se les llaman, El reflejo del Alma, vulgarmente se le podría decir ‘El espejo´. A partí de este momento, escucharas llorar, gritar, insultos, hasta incluso, sentir sensaciones que a otros, se les pondría el vello de punta. Te enseñare a defenderte. Te mostrare hasta donde puedes llegar, si deseas acompañar a alguien. Te conocerán en este lado por tus acciones. Siendo mujer, aunque algunos no lo acepten y respetándote. Pero antes de ser un Espejo, tienes que pasar una gran prueba, tienes que demostrar que realmente estar capacitada. Pues vendrán a ti, seres que realmente sus acciones en la tierra han sido maléficas y tu tendrás que ser neutral, ayudarlo a enfrentarse con todo, y créeme, en algunas ocasiones, no será fácil.
Paso la prueba, con el tiempo, a veces escuchaba chillar de dolor, otras escuchaba reírse de ella, pero siempre volvían pidiendo perdón y aceptando lo que veían.
El padre de una gran amiga del hermano de Orit, estaba muy enfermo, estaba en el hospital sufriendo. Los médicos no entendían como seguía vivo, pues todos los órganos le fallaban, hasta el corazón. Un día Orit fue a verlo, le dio tanta pena verlo en las condiciones que estaba, que se acerco al oído y le dijo;
---Soy Orit, sé que no quieres irte, se que tienes miedo. Vete tranquilo y cuando hayas cruzado, búscame, yo te ayudare, no tengas miedo, confía en mí. Termino dándole un beso en la frente. El hombre tenía los ojos cerrados, pero de pronto como que hizo una mueca con los labios. Eso era sábado, el Domingo Orit a eso de las tres, empezó a sentirse mal. Tenía mucho frio, sentía como algo la cogía del brazo. Se llego a poner hasta tres mantas de sofás encima. Los huesos eran como que se encogían. Pensaba que se moría de lo mala que se estaba poniendo. Su cuerpo empezó a calentarse, como si tuviera mucha fiebre. Se tomo la temperatura y solo tenía 34. Así estuvo toda la tarde, se tomo una pastilla y se acostó, aunque ella sabía que lo que estaba pasando no era normal. Al día siguiente se encontraba como que le faltaba la vida, como si alguien avía absorbido su fuerza. A eso de las una llamo su hermano y le dijo que el padre de su amiga empezó a ponerse peor a eso de las tres, muriendo de madruga del lunes.
Orit aprendió a manejar su Don, a ayudar quien lo necesitaba. A ser neutral, aunque a veces, le costaba mucho trabajo sabiendo lo que habían hecho estando vivos. Aprendió a vivir con su don y siempre recordando una frase que le dijo su Maestro (del otro plano).
NADIE NACE SIN UNA BENDICION, QUE BENEFICIE AL MUNDO
TODOS TIENEN UN OBJETIVO, GRECER Y AYUDAR A GRECER
FIN
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