Fantasía en el Royal Plaza

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Viernes noche, 22:00 horas en pleno mes de Diciembre. Allí estaba yo, junto a unos amigos disfrutando de una magnífica cena en un francés. En la mesa estábamos, Alejandra, Marco (su pareja), Kat y yo. Cuando acabó la cena Alejandra nos propuso ir a tomar unas copas a la suite de su hotel, en el cual estaban ella y su chico hospedados. 

Sin pensarlo dos veces, aceptamos la invitación. Ya que hacía un frío aterrador, y necesitábamos entrar en calor en un espacio más privado. Además, en la suite estábamos bien servidas, ya que Marco fue todo un "gentleman" y no nos quitaba el ojo de encima. En cuanto se acababa una botella, ya estaba abriendo otra. Ya sabéis... esa clase de chico que siempre está muy pendiente de todo. Se notaba que estaba muy enamorado de Alejandra. No paraba de cortejarla. De hecho, ella lo llevaba muy firme. 

Alejandra se dedica a la arquitectura. Es la típica mujer que tiene las ideas muy claras. Con mucho carácter. Y a eso le suma su físico... 1.75cm de altura, morena, ojos marrones, esbelta... buen culo, y de pecho plano... lo cual la hace todavía más sexy. Tiene muchísimo estilo. Vaya, normal que Marco esté loco por ella a día de hoy. Es todo un partidazo. Además, ella es toda una seductora. Muy sexual. Y tiene muchísimo estilo. Es la típica mujer todoterreno, pero con un toque de sutileza. Española con raíces francesas. 

Marco, su chico... es más simplón. Rubio, ojos azules, grandullón. 1.90 aprox. Muy holandés. La verdad es que siempre ha tenido un cuerpazo. Se machaca mucho en el gym. Hasta diría que roza la obsesión. Eso a Alejandra le encanta. Él se dedica también al mundo de la arquitectura. Por eso hacen tan buena pareja. Se compenetran bien. Pero claramente la que lleva las riendas de la relación es Alejandra. Siempre ha sido así. Él es un buenazo. De carácter blando. Llevan juntos 7 años. 

Kat es amiga nuestra, de Ale y mía. Nos conocimos cuando teníamos 20 años, y a día de hoy seguimos en contacto. Ella es la típica barbie, rubia, 1.70cm aproximadamente, ojos marrones, de largas piernas. Pecho y culo normalito. Es de constitución delgada. Es muy sofisticada. Nunca sale de casa sin tener las uñas hechas. Es muy presumida. Muy pija. Pero con carácter. Es muy femenina. Siempre va con el modelito perfecto para la ocasión. Le gusta gustar. Le encanta. Y además es bisexual. Vaya... toda una bomba. Y como a eso le sumes, que tenga cerca su Champagne favorito... ¡apaga y vámonos!

Bueno... ya que os he puesto en contexto... procederé con el relato de aquella fabulosa noche del 18 de Diciembre. Noche para recordar. Y ahora sabréis por qué...

Estábamos allí, en aquella agradable suite del Hotel Royal Plaza. Eran las 02.00 horas de la madrugada, y nos habíamos bebido varias botellas de champgane. Marco estaba con su whisky, tranquilo, en su mundo...dejándonos a las mujeres hablar de nuestras cosas...mientras nos poníamos al día. Él siempre tan respetuoso, como de costumbre...

Bueno, total. Que al cabo de un rato, nos acabamos la botella. Y Marco pidió otra. Pero esta vez, pidió fresas y chocolate, para acompañar la bebida. Aquella noche, Kat iba muy pedo. Cuando bebe demasiado se pone muy melosa. No paraba de hablar con Alejandra. Estábamos en el salón todos. Había varios sofás. Ellas dos estaban en uno y yo estaba en otro, justo enfrente. Marco estaba por ahí. Iba y venía. Estaba en todo. 

En fín... estaba yo, tan tranquila, reflexionando en mi mundo mental, y cuando me di cuenta de lo que pasaba, ¡no me lo podía creer!  Estaba allí de espectadora....... Yo en el sofá, sentada con mi copa de champagne, viendo a mis dos amigas coquetear. Era muy curioso, porque de Kat me lo hubiera imaginado. ¿Pero de Alejandra? Surrealista. No podía creer lo que estaban viendo mis ojos. Total... que me limité a observar. Ellas sabían que yo estaba ahí, mirándolas, y que Marco andaba por el salón. Pero seguían a su rollo. Había mucha química. Yo no sé si fue por el champagne, las fresas, el chocolate, pero eso se fue de las manos. 

Kat, tocaba mucho a Alejandra. Caricias por la espalda... le tocaba el cuello... los muslos. Alejandra llevaba un vestido corto con unas medias de encaje. No llevaba sujetador... Kat se dio cuenta de que ella no llevaba sujetador y empezó a acariciarle los pezones. La cara de Kat era un poema. Estaba ida. Como si estuviera en trance... Y no la culpo por ello... ya que Alejandra es muy sexy, tiene algo...

 Kat no pudo resistir la tentación, y no paraba de manosearla. Se notaba que estaba excitada. Y Alejandra, se dejaba tocar... le gustaba como Kat le acariciaba... cada vez iba a más. Era un jueguecito sutil... pero... de inocente nada. Hubo un momento, en el que Kat, le bajo las tiras del vestido a Alejandra, y empezó a besarle el cuello... hasta llegar a los pezones. Ahí, empezó a jugar con ellos. Con una mano, acariciaba un pezón. Mientras con la boca, jugaba con el otro... lo besaba y le pegaba pequeños mordisquitos... A Alejandra le encantaba todo lo que Kat le estaba haciendo. No sé oponía a nada. Todo lo contrario.... Llegó un momento, en el que Alejandra empezó a besar a Kat. 

Se había creado una atmósfera muy caliente... Pero confortable a la vez. En ese salón no sobraba nadie. Ellas parecían muy cómodas. Además, yo creo que les excitaba mi presencia.

Los besos entre ellas dos, cada vez iban a más, iban subiendo de tono... Y cuando me dí cuenta... Alejandra se estaba masturbando... mientras Kat le miraba.... a Kat se le caía la baba... Tenía a Alejandra, abierta totalmente de piernas, mirándola fijamente mientras se masturbaba a sí misma... Kat se acercó a ella, y metió un dedo en su húmeda vagina... luego lo sacó y Alejandra se lo chupó con deseo... mucho deseo. Esas miradas eran de fuego... Kat empezó a comerle el coño a Alejandra, como si no hubiera un mañana. Alejandra se retorcía del placer... Kat se la estaba follando con su boca... Alejandra jadeaba, jadeaba de placer... empezó a hacer movimientos de cadera y parecía que iban al unísono. Ella se follaba a Kat con su coño, y Kat a ella con su boca... no levantaban la mirada la una de la otra... En una de esas, Alejandra, se levantó del sofá, cogió a Kat del cuello, y se la empezó a follar con la mano. Primero un dedo, luego dos... A Kat le encantaba...   Estaban desenfrenadas.... Sumidas en aquella suite del Royal Plaza...

Cuando Marco volvió al salón, no parecía sorprendido en absoluto del show que estaba presenciando. Se ve que suelen hacer este tipo de "fiestecitas". Él estaba encantado... Se sentó junto a mí en el sofá, me sirvió una copa de Champagne y nos quedamos en silencio observando mientras ellas seguían jugando....

-A Alejandra le gusta sentirse observada mientras juega... (comentó)


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