EL RECONOCIMIENTO : ACEPTACIÓN (2-6)
EL RECONOCIMIENTO: ACEPTACION
(2-6)
Jesús lo miro, se encontraba nervioso, pero a la vez sentía que era el momento de abrirle el camino a Jeremías y una oportunidad de poder estar juntos. Sabía que si el padre de Jeremías lo aceptaba tal y como era, entonces también aceptaría a Jeremías. Lo que no sabía es cómo respondería al saber toda la historia. Encontrando fuerzas, termino por decirle;
--- Soy Gay. Me gustan los hombres, ¡bueno! no exactamente, la verdad, es que solo el hombre que me atrae, es tu hijo Jeremías. Estoy enamorado del. Hace tiempo que lo necesito para respirar. Si un día lo pierdo, yo me hundiría. Me encontraría perdido. ¿Cómo ha ocurrido? No lo sé, pero créeme, me duele tanto aquí,(poniéndose la mano en el pecho) cuando aun sigue ignorándome y sigue sin aceptarme, que a veces creo que me falta el aire.
--- vamos a ver Jesús, no lo entiendo, acláramelo, ¿te gustan los hombres o no?¿estáis juntos sí o no?
--- Siempre he pensado que me gustaban las mujeres, hasta que ocurrió algo, haciendo la mili con tu hijo y no, no estamos juntos. Le hice algo que creo, aun no me ha perdonado.
El padre de Jeremías seguía preguntando y Jesús termino por contarle todo, hasta lo de la violación.
---Jesús, entonces cuando estaba en el colegio y vino con la cara morada, ¿también fue por ti?. Si me hubiera enterado lo del cuartel, te hubiera metido preso en ese momento.
--- Lo sé. Perdóneme, se que cometí un gran delito hacia otra persona, en este caso hacia tu hijo. Pero créame que estoy muy arrepentido. Desde entonces solo he vivido y he estado, para hacerle la vida más feliz a tu hijo. Si sufre, yo sufro con él. Si llora, yo quiero llorar con él. El dolor de la pérdida de su madre, también la he sentido. El sufrir de verlo a usted, créame que yo también he llorado por la noches en mi habitación. Para mi vosotros sois parte de mi vida. La vida que un día espero también sea mía.
El padre lo escuchaba atentamente. Cuándo acabo de hablar Jesús le dijo;
---Si en otro tiempo, me hubiera enterado, que mi hijo era de esta manera, créeme y te lo digo con la certeza de que lo hubiera repudiado, incluso desheredado. Pero en este momento, mi vida es otra. En este tiempo que han pasado tantas cosas he descubierto que la vida es corta. E sentido, que no somos nadie. E visto, como mi gran amor, mi vida, mi aliento, se iba de mis manos sin poder mover un dedo para retenerla. ¿Mis piernas, si mi compañera hubiera sobrevivido?, no solo las piernas hubiera dado, entregaría mi vida, porque ella estuviera aquí, ahora y teniendo esta conversación contigo. Aunque conociéndola, la gran madre que era y como entendía a Jeremías, seguro lo sabría antes que él. Mira y escucha bien lo que te voy a decir; Jesús, si jeremías te acepta , yo también lo haré. ¿Perdonarte? Solo cuando vea que realmente lo estás haciendo feliz. Solo, entonces yo te perdonare y te aceptare como un verdadero hijo. Hasta entonces, esta conversación, queda entre tú y yo. Ni de tus labios, ni de los míos, debe salir palabra alguna. El primer paso debe darlo Jeremías. ¿Estás de acuerdo?
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales