HISTORIAS REALES EN 2 MINUTOS: VLAD TEPES, EL AUTÉNTICO DRÁCULA

Vlad III nació en 1428 en Transilvania, hoy parte de Rumania. Fue príncipe de Valaquia, y sirvió de inspiración para la emblemática obra de terror Drácula, escrita por Bram Stoker en 1897.
En 1431 su padre fue admitido en la Orden del Dragón, formada por 24 nobles de alto rango. Fue entonces conocido como Dracul (dragón), y él sería Drácula (hijo del dragón). En 1447 su padre fue asesinado a golpes por aristócratas y su hermano mayor fue cegado y enterrado vivo, convirtiéndolo a él en heredero al trono.
A los 16 años fue restituido al poder con ayuda otomana. Lo primero que hizo fue nombrar, para cargos públicos, a plebeyos y extranjeros, a quienes destituía o incluso ejecutaba cuando no hacían su voluntad. En una ocasión dio un banquete a cientos de vagabundos y preguntó si querían dejar de ser pobres; cuando dijeron que sí, prendió fuego el lugar. Drácula incluso tomó esclavos para que construyeran un castillo junto al río Arges, y muchos murieron de agotamiento. De este modo gobernó en forma absoluta a un pueblo que le temía, pero el trato a sus enemigos es aún más recordado.
Cuando la ciudad sajona de Brasov no lo apoyó, Vlad hizo empalar a 30.000 personas, esto es: sentarlos desnudos sobre un poste que se iba introduciendo hasta provocarles la muerte. Así, dejó de llamarse Vlad Drácula para llamarse Vlad Tepes (Vlad el Empalador).
Además de su brutalidad, es memorable su resistencia ante los turcos durante años. Finalmente, en 1476, murió en plena batalla y su cabeza fue enviada a Constantinopla para disipar el terror que despertaba.

Autor: FEDERICO RIVOLTA