El HIJO DEL DIABLO
(1-3)
Maximus, se encontraba desolado. No entendía porque la vida se volcaba con él. Tuvo con el tiempo noticias de su hermana, parece ser que un mando de las drogas, no podían tener hijos. Su esposa que vio a la niña se encapricho, convenciendo a su marido, quedársela y criarla como hija propia, nacida del matrimonio, dándole nombre y apellidos, ya que no rezaba en ningún lado y por supuesto en esos sitios con dinero se conseguía todo.
Al escuchar las noticias, Maximus se sintió aliviado y un poco feliz por su hermana. Escuchó que le pusieron de nombre Viviana. Desde aquel momento, decidió dejarla vivir cómodamente y dentro de un seno con Amor, ya que él, no podría darle lo que necesitaba.
Por entonces, Maximus tenía 17 años. Llevaba una vida de perros. Hacía de todo para sobrevivir. Conoció una mujer tres años mayor que él. Decidieron vivir juntos. Maximus empezó a haber luz en su vida. Consiguió trabajo en obras. Se encontraba feliz. Al cabo de cinco años decidieron casarse.
El Diablo, no le gustaba como iban las cosas con su hijo. Estaba decidido a traerlo de vuelta con él. Pero se le ocurrió un plan donde quedaría Maximus marcado, sin tener ganas de volver a levantarse, ni de ser amado por nadie. El Diablo necesitaba, un heredero fuerte, con maldad y por supuesto, no creer en la humanidad.
Maximus y su prometida, empezaron a arreglar todo lo de la boda. El se encontraba, lleno de felicidad. Por fin, empezó haber luz en su vida. Miraba al cielo y daba las gracias. Por supuesto, esto al Diablo lo mataba. Maximus no veía, no comía, no respiraba, solo miraba por los ojos de su amada. Solo vivía por ella.
El día antes de la boda. Maximus quiso hacerle un regalo. Pidió permiso en el trabajo. Arreglo todo en un restaurante muy caro. Se vistió de traje y le compro un vestido muy lujoso, dirigiéndose a su casa. Encontrándose a su amada en la cama con otro hombre, escuchando que decía;
--- enseguida le hare un seguro de vida. Al poco tiempo haremos que tenga un accidente de coche.
Maximus no dijo nada, se fue, cerró la puerta con llave, metiendo fuego y muriendo los dos dentro. Nunca en su vida había sentido tanto odio y rabia juntos. Nunca antes se había sentido de esa manera. Se encontraba muy fuerte, no tenía miedo de nada, ni de nadie. Era otra persona nueva, ya no sufría por nadie, ni se conmovía por el dolor ajeno. Si alguien se caía, el pasaba de largo delante de sus propios ojos. Por fin el Diablo había conseguido de su hijo, que se convirtiera en un monstruo.
Se fue a luchar con las guerrillas. Se hizo mercenario luchando por disputas que ni estaba de acuerdo, ni las entendía. Tan solo era un escape a su penosa existencia. Llegando a ser uno de los más temidos y sangrientos, donde solo escuchar su nombre daba pavor y un miedo terrorífico.
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