El HIJO DEL DIABLO
(1-4)
Con 50 años y una vida de penumbras y calamidades, donde solo conocía el sabor del odio y la maldad. Donde se podía decir, que sentía felicidad, viendo a otros sufrir. Había saqueado, matado, violado, ultrajado, etc. No habían dejado sus compañeros, llámemelos de hazañas, poblado sin arrasar. Por donde pasaban, era todo aniquilado.
El Diablo había conseguido su propósito. Por fin, tenía un heredero, echo a su semejanza y por supuesto, Odiando a toda la humanidad. Ya estaba preparado para volver a casa, pensó el Diablo. Trazando, la forma en que tenía que morir.
Era una gran batalla. Luchando en Libia. Donde no conocía, ni idiomas, ni cultura, ni a sus habitantes. Tan solo conocía su dinero, su moneda y la forma del pago. Lucho sangrientamente, con una gran furia. Pero lo que él no sabía, es que le habían puesto precio a su cabeza, tenían su foto y iban a por él.
Estaba su escuadrón escondido entre los árboles. Un grupo de militares se adentraba hacia dentro del bosque. Maximus y sus camaradas pensaron que estaban haciendo una emboscada. Pero lo que no esperaban, era que la encerrona, seria contra ellos.
Estando luchando y pensando que iban ganando, empezaron a salir soldados de todas partes, cayendo la milicia. Maximus, por primera vez en toda su vida, sintió miedo a morir. Le dispararon en el pecho, la pierna y una bala, le rozo la cabeza. Sangraba muchísimo, hasta que se desmallo. De pronto, un viento hizo que las hojas caídas de los arboles lo tapara. Pasando desapercibido a los ojos de cualquier humano que pasara por allí.
Termino la batalla, muriendo todos los compañeros de la guerrilla de Maximus. Cuando se despertó, era ya entrada la noche, se fue arrastrando como pudo asta alejarse bastante, de la zona donde había sido el enfrentamiento. Hasta desmallarse cerca de un camino.
Al poco tiempo una mujer de unos 40 años, que paseaba a su perro lo vio. Viendo que todavía estaba con vida y viviendo cerca, fue a llamar a sus hijos para que la ayudaran a moverlo y poder desplazarlo hasta su casa. Lo arrastraron como pudieron entre los tres, lo metieron en la cama, lo lavo, lo curo y lo cambio de ropa.
Cuando Maximus recobro el conocimiento, intento levantarse. Estando cerca la mujer lo sujeto y lo obligo a que se quedara tumbado en la cama. El con una ira desproporciona, la achucho, tirándola al suelo. La mujer lo miro y le dijo;
--- me llamo Iris, te he sacado dos balas y te e curado la herida de la cabeza. Te encontré en el camino. Si quieres irte, primero tienes que coger fuerzas, entonces yo no lo impediré. Por cierto, se que puede no me entiendas, pero las expresiones habrán por si solas. Mírame, ¿me ves? (señalándole su cara) te darás cuenta que no miento. Ahora, deja de ser un ogro y compórtate como adulto, por favor, ten modales en mi casa, están mis hijos.
Maximus no entendía muy bien el idioma, pero algunas palabras sueltas sabia su significado. Pensó, me recuperare, matare a todos y me iré. Pero conforme iba pasando los días, se percato que Iris o era demasiado lista o reamente era una santa.
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