Disidencia

Reivindico la opción a ser disidente.
A cuestionar todo lo que se da por hecho, porque pensar que puede ser de una forma alternativa da trabajo.
A no comulgar con ruedas de molino, porque me dan todo hecho y no me quiero molestar.
A sentir que puedo, por mucho que parezca imposible y que los demás me lo recuerden una y otra vez.
A tener mi propia opinión y a nadar contra corriente.
A ser el verso suelto y la oveja negra.
A que te parezca raro lo que hago, porque no quieres ponerte en mi piel.
A que el camino que sigo sea tan importante como el destino al que al final llege.
A que, si realmente quieres puedes cambiar las cosas, o al menos empujarlas para iniciar la senda en otra dirección.
A amar esperando recibir otro tanto.
A que mi diferencia sume.
A valorar el tiempo que tenemos sin esperar lo bueno que pueda llegar, por si aquello al final no viene.
A que ser como nos sintamos bien sea la aspiración de cada día.
A que mi visión subjetiva de las cosas tenga el mismo valor que la tuya y aprendemos de ambas.
A hacer las cosas porque las sientes y no porque estén bien vistas.
A que si se busca siempre hay una forma de encontrarse en el camino.
Reivindico en fin poder ser yo, que puedas ser tú y que podamos ser tod@s, que no perdamos lo que nos define y que no nos dejemos arrancar las ganas de ser con los demás.