Por atrás

Estaba escuchando relatos eróticos, cuando comencé a recordar…

 Esa noche vimos una película, nuestros cuerpos apretados en aquel sillón, sentía nuestros roces, y un bulto se comenzaba a sentir…

Más tarde en mi habitación, después de hacerlo, y descansar... aún quedaba más...

La excitación del ambiente nos envolvía, nuestros cuerpos estaban totalmente húmedos, estaba sobre ti, y te dije al oído, que lo quería dentro, pero, por otro lado, me dijiste que podías hacerme daño, mi dedo silencio tus palabras y te dije déjate llevar…

Mi cuerpo se rozaba sobe tu miembro dejándolo completamente húmedo, te sentía tibio y duro entre mis piernas, te comencé a decir cómo ayudarme hacer lo que quería, sentí tus manos en mis glúteos, como lentamente los separadas, el lubricante cubría tu miembro, con mi mano lo subía y lo bajaba, lo deje completamente erecto y firme con mi mano, para que no se moviera, y lo puse entre mis glúteos, lo sentía húmedo en mi entrada, aun cerrada, solo lo deje allí, mientras lo movía suavemente, poco a poco se comenzó a abrir paso, solo te decía que estuvieras quieto y me dejaras todo a mí, sentía mi ano dejándote entrar, la punta de tu miembro se movía dentro de mí, poco a poco iba bajando, tu movías mi vibrador dentro de mi húmedo coño, mientras subía y bajaba por tu miembro, me deje caer completamente sobre ti, sentí como se mezclaban nuestros gemidos, comencé a cabalgar sobre ti, podía sentir tus testículos chocando con mis glúteos al llegar al final, mi ano era completamente tuyo, tus dedos recorrían mi clítoris, sentía tu miembro completamente hinchado y palpitante dentro de mí, mis movimientos eran cada vez más y más rápidos, con tus manos tomaste mis glúteos los abriste y me ayudaste con el ritmo, pude sentir como me llenabas cálidamente de ti, y yo dejaba caer mis fluidos sobre ti, tu miembro aun duro en mi ano comenzó a bajarse lentamente, ese día perdiste el miedo al ver que me gustaba...