VIDAS ENTRELAZADAS (1-2)

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                                             VIDAS  ENTRELAZADAS

                                                             (1-2)

    

Al  regresar  a  su  casa, no  llevaba,  ni  el  pan, ni  a  su  hija  Lupita. Su  esposa  al  preguntarle,  no  supo  responder, saliendo  corriendo, tambaleándose  golpeándose, con  todo  lo  que  se  iba  encontrando  por  el  camino  y  cayéndose  al  suelo, hacia  la  taberna, pero para  su  sorpresa, Lupita  había  desaparecido.

Todos  empezaron  a  buscarla, de  aquí, para  ya. Pero  sin  tener  noticias  de  la  pequeña.  Lucas iba  entrando  en  los  establecimientos, preguntándoles;

--- por  favor  ayudarme ¿habéis  visto  a  mi  Lupita? Hoy  estaba  vestida  con  un  vestido  de  flores  rojo, llevaba  trenzas, ¿la  habéis  visto?

 Nadie  sabía  nada  de  ella. Daba  la  sensación  que  se  la  había  tragado  la  tierra. Mientras  tanto  Lupita  iba  llorando  por  las  calles  de  su  barrio (Transtévere) en  Roma. Acercándose  a la  plaza, cerca  del  muro  de  la  Basílica  de  Santa  María, sentándose  acurrucada.

Un  matrimonio  que  salía  de  la  Basílica  le  pregunto  qué  le  ocurría. Con  la  media  lengua  de  un  niño  de  tres  añitos, le  explico  que  su  papá  la  había  dejado  solita. La  señora  que  no pudiendo  tener  hijos, se  enamoro  de  Lupita. En  ese  momento  al  hombre  se  le  paso  por  la  cabeza  llevársela  a  su  país  y  adoptarla  como  hija  suya. Haciéndoselo  saber  a  su  señora.

Al  principio  no  le  pareció  bien, pero  pensó  que  el  padre  de  Lupita  podía  ser  un  mal  padre, uno  de  estos  maltratadores, incluso  imagino  que  podía  darle  mala  vida. Terminando  por  aceptar  lo  que  su  marido  le  había  planteado  en  unos  minutos.

Este  matrimonio, eran  Rusos. Ella  era  unos  de  los  mayores  accionista  del  mayor  banco  en  Rusia. Se  encontraban  de  vacaciones  en  Roma, para  relajarse  del  estrés  acumulado  que  su  esposa  iba  arrastrando, hacia  un  tiempo  atrás. Pues  quería ser  mamá  y  no  podía, por  un  gran  problema  de  salud, dejándola  estéril. Nunca  quiso  adoptar, ni alquilar  un  vientre. Su  gran  sueño  y  deseo  era  ser  madre. Pero  cuando  vio  a  esa  pequeñita, indefensa, expuesta  al  peligro  del  hombre. Su  corazón  dio  un  vuelco y  sus  ojos  empezaron  a  brillar  como  nunca  antes.

Esa  niñita  le  acababa  de  devolverle  la  vida  y  la  esperanza, que  un  día  perdió. Y  como  no  dejaba  de  pensar  en  esos  seres  que  se  hacen  llamar  padres, matando, violando, destruyendo  a  sus  propios  hijos. No  se  lo  pensó  dos  veces  y  le  pregunto  a  Lupita;

-- ¿Cómo  te  llamas? ¿Cuántos  añitos  tienes? Lupita  con  su  media  lengua  y  como  no  sabía  decir  Lupita, le  contesto;

-- me  llamo  ita  y  teno tes .

El  matrimonio  pensó  que  ita  quería  decir  Zita,(que  es  nombre  Germano) , pero  si  entendieron  tes, que  Lupita  quería  decir  tres. La  niña  como  tenía  hambre  y  sueño, decidió  irse  con  ese  matrimonio  que  le trasmitió  confianza. Mientras  dormía, terminaron  por  subirla  al  su  avión  privado  y  llevándosela  con  ellos.


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