ROMANCE CON ESPINAS
(2-1)
Eloy se había quedado prendado de Shayla. Su carisma y como hablaba de Turquía, para él, era lo máximo. Sabía que tenía tan solo 10 años, pero seguía siendo la misma. Esa niña que con tan solo 3 añitos, un día , estando Eloy llorando con tan solo 9 años, porque se cayó al suelo con la bicicleta, rompiéndose un brazo.
Lo consolaba, no se explica como ella lo pudo escuchar, viviendo en planos diferentes. No sabe cómo se pudieron ver, estando en mundos desiguales. Todavía no cree, como pudieron entenderse en idiomas distintos. Pero una cosa si tenía bien claro desde aquel día; quería esa niña para él, una vez que fueran grandes los dos y por supuesto, la próxima vez que se encontraran, no la dejaría desaparecer, la cogería y no la soltaría.
Cuando sintió su presencia en el crucero, se puso manos a la obra. Empezó a aparecerse en horas donde el campo magnético en alta mar, suele estar más activado.
Parece ser que en ciertos puntos de aquellas aguas de Turquía, siempre han existido fenómenos paranormales. Solo en aquellas aguas tendría una posibilidad, de llevarse a Shayla. Donde poco a poco y con el tiempo, tendría alguna oportunidad de enamorarla y estar por fin juntos.
El día se acercaba. Hablo con su padre, le conto que aquella niña había aparecido y que deseaba estar con ella. El padre le dijo;
-- Eloy si todavía es una cría. Tu eres más mayor, puedes buscar a alguien y casarte y formal una familia. Además ¿has pensado que la apartarías para siempre de su familia?.
-- Papá le he preguntado si le gustaría venirse conmigo, contestándome que sí. Además papá, ya sé que soy egoísta, pero creo que la quiero desde niño. Siempre e esperado otra oportunidad para conseguir volver a comunicarnos de nuevo los dos. Además, si después de un tiempo, no quiere estar conmigo, no consigo hacer que me quiera, te prometo que la dejare marchar.
---Vale, te ayudare con una condición. Ella debe decidir si seguir contigo o no. Ella tiene que seguir estudiando y creciendo como persona. Después con el paso de los días veremos cómo trascurre todo. El hijo acepto.
Cogieron el yate, junto con dos hombres que trabajaban al servicio de la familia y que eran de confianza. Se dispusieron a ir por Shayla a altas horas de la noche. Solo tendrían unos minutos, para subir al crucero, coger a la niña y desaparecer. Sabia Eloy que el tiempo corría en contra del. Si no era rápido, sería el que se quedaría en este tiempo, sin familia, sin dinero y sin ayuda de nadie. Estaría a la deriva en un espacio que no era el suyo y sin poder decírselo a nadie, pues no lo creerían.
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