VISIÓN DE INVIERNO

Vuelve el bordado gris, calmo, haciéndose el desentendido,

 otra vez, húmeda niebla junto al caprichoso invierno,

 evoca placeres y vilezas, fantasmas del frío infierno,

acecha la mente, crispa mis  manos, entumece sentido.

 Caminaba a buen paso, a ver si accedía,

cuando del tren lo vi salir, con otra del brazo.

Y sola quedé llorando doblada en mi regazo,

fue en una noche oscura, fría … muy fría,

¡He recordado tanto! visión de hombre desleal, ingrato,

 tanta repetición, dudé… < ¿lo vi, me lo contaron? <

confundir la verdad o lo falso, me descorazonaron,

se cristalizaron lágrimas, vuelta imagen, como un retrato.

Lo llamé el encuentro sombrío, catapulté la herida,

y perdiendo la fecha del hecho, olvidé el invierno.

Pero, sin más   colores, apareció un espectro sempiterno,

aislamiento silencioso, frigidez del cuerpo sin alma unida.

Hoy vuelve el nubarroso cielo, desempolvando su figura,

con la voz de aquella boca falaz, aduladora.

Ya no es nada… penumbra débil, pero devora,

porque se siente la carne, abre  ¡dolorosa fisura!