LA MALDICIÓN
(1-9 Final)
Josep de pronto se encontró, en la actualidad, dentro de su vehículo, un todo terreno. Se ve que había parado a descansar. Pensando que todo lo vivido fue un mal sueño, pero con un hermoso final. Pensó, por lo menos al final de la pesadilla no lo he pasado tan mal.
Puso el coche en marcha, se adentro en un camino en el bosque, para recortar. Ya que por el descanso se había retrasado un buen tiempo. Cuando llevaba como media hora conduciendo, se dio cuenta que había una mujer andando. Su intención era seguir de largo, pero su instinto le hizo pararse, bajarse del coche, acercándose a la mujer.
---Perdone, oiga ¿quiere que la acerque a algún sitio?
--- Si no le importa, se lo agradecería. Contestaba la mujer, al tiempo de darse la vuelta.
Josep se quedo sin poder decir palabra. Era la vieja de la maldición. Como la mujer se comporto como si no lo conociera, Josep hizo lo mismo. Entre el trayecto hablaron de todo, de las bellezas que tenían otro países, del tiempo que hacía, de la guerra. Pero sin pronunciar palabra alguna de lo ocurrido a Josep. Cuando termino el viaje y al bajar la anciana le dijo;
--- cuando tengas tiempo muchacho, viaja a España, exactamente a Palma de Mallorca y cuando estés hay, paséate por Sóller, te gustara muchísimo. Gracias por todo. Empezando a andar sin mirar atrás.
Josep se acacho unos segundos y al levantar la cabeza para desearle buen día a la anciana. Ya no estaba a su vista. Había desaparecido del camino del bosque. Miro por todos los lados sin llegar verla por ninguna parte. Se subió a su coche, arranco el vehículo y se dirigió al cumpleaños de su madre.
Sus padres lo notaron diferente, más maduro y con pensamientos hacia la guerra distintos de los que tenía cuando empezó. Al padre no le dijo nada, pero a su madre le confirmo que iba a desertar, se iría a Europa. El sitio prefería no decírselo, para que su padre no mandaran a nadie a buscarlo.
Llego el día de la partida, se despidió de todos, cogió un coche, fue al país vecino, saco un billete y se fue bajando de país en país, para no dejar rastro de donde iba.
Termino en España, exactamente Mallorca (Sóller). Se acordaba de la anciana, quería saber, porque le insinuó que fuera a ver, esta isla.
Empezó a pasear por el Centro viendo un anuncio de una residencia. Era la misma donde estuvo cuando fue anciano. Busco la dirección, presentándose en ella. Averiguando que el puesto de Gerente estaba vacante y siendo la misma residencia decidió solicitar el puesto.
Lo llamaron, hizo la entrevista y lo contrataron. Al paso de los días vio una linda muchacha, llamándole la atención, pero termino por quitar esa absurda idea de la cabeza. Decidió hacer una reunión entre los empleados auxiliares, solo para conocerlos y presentarse. Averiguando que era la misma joven, amiga de él cuando era mayor y que tanto echaba de menos.
Con el tiempo se hicieron muy buenos amigos, pues se llevaban muy pocos años entre los dos. Empezaron a coger confianza, hasta que ella le conto que era de otro país, que decidió venir de vacaciones, enamorándose de la isla, quedándose en ella a vivir.
Le conto que su madre murió en el parto, que tenía un hermano mellizo llamado Josep. Que aunque a ella le decían Betty, su nombre real era Beatriz( como su madre).
Josep, tuvo que contener las lágrimas. No solo la abuela le había dado la oportunidad de redimirse y aprender a vivir. A disfrutar de la vida. El no estar siempre con ganas de hacer daño a alguien. Si no que le devolvió a su gran amiga, junto con sus dos hijos. Descubrió que todo está unido. Entendió que la vida es un enigma. Que realmente nadie sabe nada. Uno hoy está aquí, pero mañana ¿Dónde? . Realmente, quien lo sabe.
FIN
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