Sweet love historias de una dama de compañía Cp:III sexo inesperado (1/2)

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Había terminado mis pendientes de la universidad, está semana no atendería clientes ya que estoy de vacaciones, me encuentro mirando mis mensajes en el correo, encontrando uno en particular que llamo mi atención.

Edgar1768 

"Hola bonita, es un placer mi nombre es Edgar soy nuevo en la ciudad y mi mejor amigo me recomendó tus servicios, no sé si puedas tomar mi cita, pero me gustaría hacerlo en otro lugar, en resumen, deseo tu servicio de compañía para este fin de semana, ya sabes: viernes en la noche, sábado, domingo y el lunes festivo hasta la noche, me notificas vale".

Sonreí internamente ese tipo de trabajos implican grandes sumas de dinero lo cual me agrada, saque mi teléfono especial para mí trabajo y anoté el número de Edgar, le envié la descripción de mis servicios y el valor a cancelar de anticipo, número de cuenta y lo que le gustaría que usará, lo interesante es que le envío más del anticipo y dijo que le recogería en el centro comercial.

Una vez todo arreglado, tenía que ponerme en marcha con los preparativos para el fin de semana, así que fui a comprar algunos trajes de lencería nuevos, me depile haciendo que mi vello púbico tuviera un corazón quedo muy genial, compré perfume, entre otras cosas, lubricante y demás.

Hablamos un poco de lo que le gustaba, a él le gustaba el sexo fuerte de esos que te dejan temblando las piernas, realmente me sentía excitada.

El viernes en la tarde me metí a bañar, me vestí con un conjunto de lencería rojo traslúcido, la tanga tenía una abertura decorada con perlas, me pude un sensual vestido negro y me perfume, tome mi maleta y Edgar me llamo, baje a portería.

Era bastante guapo, piel morena, cabello negro, alto y con un buen físico, este tomo la maleta guardando la en el maletero, abrió la puerta del copiloto y me invitó a subir.

Cuando el subió al auto me dio un beso, uno de esos que te dejan sin aliento, su lengua recorría mi boca de forma apasionada, mientras sus manos acarician mis senos, después de un rato nos separamos y sonrió.

Gracias por aceptar, eres una gran mujer -sonrio- tengo un regalo para ti.

Dijo este sacando una caja de regalo y dándomela.

Espera aún no lo vallas a abrir.

Dijo este empezando a andar el auto hasta una zona no muy transcurrida.

Ahora sí ábrelo.

Tanto misterio me tenía algo intrigada así que abrí la caja, viendo un vibrador Lush Violeta.

Wao es hermoso.

Dije mirando a Edgar era la primera vez que alguien me regala algo así admito que tenía curiosidad, pero eso significaba que mi útero iba a reventar.

Déjame ponerlo si ? 

Al escuchar su petición sonreí diciendo que sí, así que me acomode en la parte de atrás abriendo mis piernas y subiendo mi vestido, el miraba mi vagina con una sonrisa, este jala hacia arriba mi tanga haciendo que las perlas rocen mi clítoris, un suave suspiro de placer se escapó de mis labios.

Bien vamos a empezar.

Dijo Edgar haciendo aún lado mi tanga, lo primero que sentí, fue sus dedos abriendo mis labios vaginales y luego si lengua lamiendo de arriba a abajo, luego lamió mi clítoris y lo atrapó con sus labios, lo que le hizo dar un fuerte gemido, está aleja sus labios de mi vagina y me susurra.

Que hermoso gimes amor.

Este tomo aquel vibrador y lo mojo con mis fluidos para luego irlo metiendo poco a poco, hasta que estuviera todo dentro, este le dió una palmada a mi clítoris haciendo que mis piernas temblaran me acomode la ropa y tomamos camino a nuestra siguiente parada, llegamos a un lindo restaurante campestre, bajamos y nos sentamos en un palco muy bonito, la mesa con mantelería fina y bonita era muy de clase tomamos asiento y el mesero nos trajo la carta.

Pide lo que quieras amor.

Dijo este y lo ví sonreír, iba a decir algo cuando sentí aquel vibrador mover mi casa interior suavemente mordí mis labios y Vi su sonrisa complacida.

Gracias.

Respondí apenas de forma audible, el mesero llegó y podía sentir mis pezones apretados con la lencería, sentía mi vagina húmeda, cuando iba a ordenar el vibrador había subido la intensidad, podía sentir como se movía más brusco dentro de mi vagina.

Y...yo voy a ordenar un filete de res por favor.

Pude responder levemente sintiendo como se removía en mi interior el mesero se fue y fue cuando apoyé mis pechos sobre la mesa jadeando un poco.

Eres muy resistente bebé.

Dijo este mirándome.

Qué tal si eres obediente y me ayudas.

Entendí sus palabras, así que me agache bajo la mesa no me miraba pues el mantel cubría toda la mesa, me acomode y abrí el cierre de su pantalón sacando aquel grande grueso y jugoso Pene, oh por Dios era tan grande y grueso.

Procedí a usar mi boca lamiendo ese rico pene de arriba abajo, para luego empezar a chuparlo pude sentir como una mano de Edgar bajo Ami cabeza jalando mis cabellos levemente.

Eso así bebé ... Daddy quiere que te tome obediente la leche son dejar nada.

Sus palabras le estaban calentando empecé a chupar un poco más rápido y fuerte, hasta que sentí como aquel vibrador se movía de forma salvaje dentro de mi vagina, podía sentir que estaba por venirme cuando la mano de Edgar empujó mi cabeza haciendo que todo su pene entrara en mi boca y comenzará a correrse dentro de ella, fue cuando vino mi squirt, el vibrador cayó al suelo y pocos minutos después el soltó mi cabeza, saqué su pene de mi boca limpiándolo y mirando el gran charco que había.

Amor necesito servilletas.

Él se rio y bajo varias servilletas, limpie lo que pude y guarde en mi bolso el vibrador y tome asiento como si no pasará nada, el se acomodó la ropa y me sonrió.

Excelente...


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