LA LIBERTAD

Dice el diccionario de La Real Academia de la Lengua, acerca de la libertad en su primera definición, que es la facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no obrar, por lo que es responsable de sus actos.

No es solo una facultad de nuestro intelecto, del raciocinio. Es mas profundo, se desarrolla en el corazón mismo desde que somos engendrados. A medida que crecemos, nuestro corazón y nuestra mente se unen en un esfuerzo por llevar a cabo lo que nos impulsa nuestra propia naturaleza. Incluso, colectiva mente, nos unimos por llevar acabo este impulso que reconocemos como derechos humanos. De hecho, este mismo diccionario, define esta libertad colectiva como la facultad que se disfruta en las naciones bien gobernadas de hacer y decir cuanto no se opongan a las leyes ni alas buenas costumbres. Y a la libertad de expresión como el derecho de manifestar, defender y propagar las opiniones propias.

Desgraciadamente, este simple ejercicio que estoy haciendo, es gracias a siglos de lucha enconada frente a la represión, la esclavitud y la ignorancia. Y no ha sido poco el costo. Miles de personas entregaron su vida por defender este derecho.

Pero la libertad, no está solo en manos de los políticos. Cada uno de nosotros tenemos que aprender a respetar y promover dicha libertad. La familia, como núcleo de la sociedad humana, es el reflejo en su mínima expresión de dicha sociedad. En muchas ocasiones somos nosotros, los miembros individuales, los que ponemos barreras a la determinación de decisión, a la orientación sexual e inclinación ideológica y otros asuntos. Eliminar dichas barreras es lo que contribuye a la felicidad, al pluralismo y la unidad.

Afortunadamente, poco a poco, vamos eliminando estos obstáculos. De vez en cuando coincidimos con personas que nos entienden nos valoran y apoyan. Es el caso de un miembro de este foro, una mujer, a la que agradezco su comprensión y generosidad en escucharme y aconsejarme. Es una bendición contar con personas así.

La evolución humana es una carrera de obstáculos. Algunos de estos obstáculos hemos superado, pero aún quedan otros. Yo confío en que algún día, el camino será llano.