SIN CABIDA A LA TRISTEZA

 Sin cabida a la tristeza, saltando meses, subiendo peldaño,

apostando a vivir, da lo mismo un inicio

 que el final de un año.

 Deseando que se salgo el sol,

y que no me  sorprenda un dolor…

Riesgo para el vivir, sensación no tardía,

imaginando realidades, pantallas de sueños,

son  despertares, esperanzas  de cada día.

Sin cabida a la tristeza, como si todo fuera mentira,

 inventando alegrías, las que  no tuviste,

tragándome la aflicción, sentimiento  que  aun  inspira.

Cadenitas de pasos lentos y fatigados,

van buscando fortaleza del vigor, huella de calle,

con raíces de árboles levantados.

Me alimenta un poema, que  quedó sobre la mesa, 

recuerdo  de un beso, aroma de aliento fresco,

llega con la frágil brisa, oxigenándome mis huesos.

Sin cabida a la tristeza, mi mano se empalma,

 un nombre suelto…suspiro sola, zumbido de plegaría,

voy caminando en silencio y  en calma,

sintiendo la vida  como un libro,

se abre hoy...¡ no sé mañana!!