Caro diario:
Hoy me ha mirado. A mí. Se ha acercado a saludar y a mí también me ha dado dos besos. Está tan suave como me imaginaba, aunque con mirarla ya se aprecia. Esa piel bronceada y tersa, con su olor sutil a caramelo de fresa; hoy ha rozado mi mejilla. Sólo con recordarlo me derrito.
Lo sé, lo sé; no debería soñar con este imposible. Por más que fantasee ella siempre será eso: un sueño imposible. Pero, en ocasiones como esta, mi mente bulle y los sentimientos reprimidos se retuercen luchando por escapar, acompañados de decenas de preguntas mudas que me abrasan los labios.
¿Qué pasaría, caro diario, si una noche me atreviese? ¿Cómo reaccionaría al notar que me acerco? Qué haría si en un descuido le robo ese beso eterno, ese que me ahuyenta el sueño, ese que se asoma en cada sonrisa. Qué ocurriría si echo al miedo de la habitación y a oscuras me dejo llevar. ¿Qué pasaría si nuestras manos se vuelven deseo y se cuelan por entre la ropa; si mis labios se niegan a separarse de los suyos y se enredan en una agonía de placer sin final? ¿Dejaría que mis dedos trepen por su espalda? ¿Los dejaría desviarse decididos por los pliegues de su cuerpo? ¿Me, me dejaría desabrocharle los botones de la camisa? ¿Querría unir su calor al mío? ¿Qué ocurriría? Qué haría si subo mi mano ombligo arriba, si uno de mis dedos llega a su barbilla, si vuelvo a bajar y le acaricio la cintura desnuda y luego la abrazo hasta que la piel estorbe.
¿Y si la cama está justo detrás? ¿Cómo reaccionaría al creer que cae al vacío? ¿Qué haría, caro diario, qué haría ella al escuchar como me deshago de mis vaqueros? Al notar sus piernas desnudas entrelazarse con las mías, al descubrir que mi piel se muere por sus roces. ¿Me dejaría probarla, morderle, ansiarla? ¿Aguantaría su boca tantos besos; su cuerpo tantas ganas? ¿Y a la mañana siguiente? ¿Me querría después de desvestirse y despojarme de los tapujos que me paralizaban? ¿Cogería mi mano para no soltarla nunca?
¿Y si no? ¿Y si mis fantasías son fantasías y ya? ¿Y si para ella sólo soy alguien más entre la gente?
Por desgracia, caro diario, este amor está condenado a ser ficción por no tener el valor suficiente de contestar ni a la primera de tantas preguntas.
@Inadaptada91
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