No me quejaré si de mis labios solo escapa tu nombre.
No me quejaré si la Luna también busca, junto a mis dedos, acariciar tu piel esta noche.
No me quejaré si tus suspiros se mezclan con los míos en medio del silencio que nos rodea.
No me quejaré, apenas si me atreveré a hablar, por no romper el hechizo que es volver a tenerte cerca. A sentirte entre mis brazos.
No importa si cierras los ojos mientras me besas, intentando olvidar que son mías las lagrimas que sientes caer sobre tu rostro.
No importa si mañana despierto y solo puedo sentir tu ausencia en mi cama, tu aroma aún enredado en el mío aunque ya te hayas ido.
Nada importa, solo saber que no vuelvo a estar soñando. Que es cierto que has vuelto, aunque nunca sea de verdad. Que solo la Luna es nuestro testigo, y que, por ello, le pediré cada noche que me repita esta historia, que no me deje olvidarte. Al fin y al cabo, ¿que más necesito para perderme en tu locura? ¿Para enredarme en tu fantasma y morir entre ilusiones?
6/7
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