HASHIMA: (FANTASMA 1-3)
Por Merced 54
Enviado el 02/08/2023, clasificado en Varios / otros
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A llegar a Japón Lucrí, se dirigió a su madre, no encontrándola. Haciéndose pasar por doncella entro en el servicio de su propia casa. Descubrió que tanto su madre como su hermano, estaban desaparecidos. Su padre lo mataron en una disputa nada más empezar la revuelta.
Fue indagando y descubrió que Yuto mato a sus padres, haciéndose cargo de sus negocios. Al mismo tiempo secuestro a su padre y lo descuartizo, intentando que firmara traspasándole todos los negocios que tenía a su cargo.
Lucrí cada vez estaba más enloquecida. Solo pasaba por su cabeza como torturarlo y no dejar nada que lo reconocieran.
Lucrí empezó a parecerse cada día más a ser, un camaleón. Si antes tenía la habilidad de pasar por cualquier persona sin ser reconocida. Ahora le pidió a un amigo que le enseñara, como elaborar, una careta que pasara desapercibida y incluso aprendió como maquillarse y tapar, cualquier rasgo de su cara para pasar inadvertida al ojo humano. Donde no la pudieran reconocer, las pocas personas que vieron su rostro desde pequeña.
Estando limpiando una sala, escucho que su madre y hermano se encontraban en un prostíbulo. Descubrió indagando, que los habían vendido a una red de tráfico de personas, donde a los pocos días irían a Turquía.
Se disfrazo, haciéndose pasar por prostituta. Entrando dentro y provocando un incendio, de grandes dimensiones, al par que mezclo con el aire acondicionado, una sustancia que iban drogándose todo aquel que lo respiraba, quedando a su merced.
Sin que nadie se percatara, arrastro a un portero, hacia un baño, sonsacándole donde se encontraba la puerta de entrada, invisible para los ojos de cualquier persona. Como no soltaba prenda, sujeto las manos en una barra, situada en el techo.
Saco unos gusanos empezando a introducirlos por la nariz. Cuando el hombre los vio, se dio enseguida cuenta que o hablaba o una vez introducidos dentro de su cuerpo, nadie podría sacarlos. Estos animalitos irían a su cerebro y en pocos días moriría.
El muchacho le enseño la entrada, situada detrás de un gran espejo. Después de decirle donde estaba el acceso a las dependencias ocultas a la vista de cualquiera, le disparo entre los ojos, matándolo para que no pudiera hablar y exponerla al clan.
Al abrirse la puerta, había unas escaleras. Cuando llego al sótano se encontró con varias puertas. Todas ocupadas por familias, mujeres o jóvenes. Empezó a abrirlas dejando salir a todos, hasta que dio con su madre y hermano. Al final de todas, había un pasillo y una puerta brindada. Saco pólvora y la voló, rescatando, así la poca familia que le quedaba.
Antes de entrar en el establecimiento, hizo una llamada, donde al salir les esperaba un coche llevándose a su madre y hermano a un sitio desconocido para todos.
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