Cada vez ese ser, estaba cogiendo más fuerza dentro de ese cuerpo formado de materia orgánica. Cada vez su EGO, era más grande. Cada vez se iba desvaneciendo su esencia, llegando a incluso negar la propia evidencia. Que algún día su propio vehículo seria defectuoso. Se irá rompiendo pieza a pieza, hasta tener que abandonarlo y regresar al punto de partida. Llegando a negar, lo más importante, la vida del propio ser interior.
Averiguaron con el tiempo, que no solo la madera servía para hacer armas. Si no que podían producir todas clases de utensilios con ella, para sobrevivir, haciendo más placentera la vida de la propia persona. Para poder tener beneficios y riquezas, empezaron a destrozar bosques, utilizando la madera de los arboles.
También con el tiempo aprendieron a hacer viviendas. Ya no hacía falta vivir dentro de cuevas. Consecuencia de esto, empezaron a apropiarse terreno forestar, llegando incluso a provocar el fuego para que quedaran inservibles para otros servicios. Donde solo se podría edificar, provocando a si con el tiempo, y el hacerlo de forma desmesurada, dañar al planeta.
Inventaron armas destructivas, ya no solo para la propia supervivencia de la vida de cualquier ser vivo. Si no para nuestro propio ANFITRIÓN , que los acogió, les permitió andar por ella y lo más grande del mundo, les dio agua, casa, alimento y un aire puro para respirar. A cambio es envenenado y maltratado.
La tierra, poco a poco se fue defendiendo. Como supo y como pudo, dentro de sus habilidades, fue mandando señales a la humanidad, para que se apaciguaran y tomaran conciencia de la barbarie que estaban causando. Pero desde la misma manera que el ser humano dejo de escuchar su ser interior, su conciencia. Hiso oídos sordos y como si estuviera ciego a las señales mandadas de su Anfitrión, de su gran y fiel amiga, la Tierra.
Este planeta ya cansado de ver tanta maldad, ya no solo con el si no entre la propia humanidad, decidió que no era bueno tenerlos como inquilinos, como amigos o sencillamente como compañeros. Empezando a verlos como invasores, como usurpadores.
-Planeo como expulsar al hombre de la tierra y así al ser que lo había poseído. -Planeo arrojar al aire, mediante explosiones volcánicas, unas toxicas donde fueran directamente al aire y que solo dañara al hombre.
Entendió que se estaban comportando como una plaga de invasión en un terreno que ellos creían de su propiedad. Solo porque fabricaron un documento que lo decía. Expropiándoselo, a la propia madre tierra, para su propio beneficio.
Un día de la noche a la mañana, todos los volcanes empezaron a expulsar la toxina desde sus extrañas, mediante erosiones volcánicas. Poco a poco, el ser humano se iba derrumbando cayendo redondo al suelo. Todos hasta no quedar ninguno con vida. Hasta llegar a ser expulsados, desde el más grande, al más pequeño, sin quedar nadie con vida. Hasta llegar a desaparecer la humanidad de la tierra.
Conforme cada ser de luz volvía al universo, miraban al planeta tierra, observando el destrozo causado. Todos no daban crédito, todos lloraban, pero ya era tarde para tomar conciencia. Nunca olvidaron las riquezas y los regalos de la madre tierra. Siempre se acordaban con nostalgia, el olfato, el tacto, el gusto, el amor en toda su plenitud, pero lo que más añoraban era la belleza de tantán maravilla. La naturaleza y que no fueron capaces de proteger.
FIN
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