Un Sexagenario - parte tres -

Como les conté como había sucedido todo lo nuestro con don Juan mi ex jefe y de mi novio de entonces, la última vez fue lo más loco que hice, con una adrenalina a full.

Todo ocurrió un día sábado por la mañana, cabe recordar que yo hacía casi dos semanas que no trabajaba más en la distribuidora, empero todavía debía cobrar un dinero.

Esa mañana tipo 10,30 llega a mi casa don Juan, como siempre bien arreglado y perfumado, con un sobre en su mano y lo que me llamo la atención que vino caminando ingresando por un pasillo lateral a mi vivienda que usamos muchos vecinos y que quieres usar para que nadie te vea, así valla sorpresa que me lleve cuando lo vi parado en la puerta , obvio nos  saludamos  formal,  dio el sobre  que efectivamente era mi paga, y yo pensando que en un rato vendría mi novio – ya me había anticipado que a lo mejor venia don Juan con el dinero – lo invite a pasar.

Apenas entro su mano recorrió mi espalda llegando a mis nalgas y tomándome por la cintura me aferro a él, y me dijo te extraño.

Yo, don Juan eso ya pasó.

El, te gusto todo lo que hicimos, e intento besarme.

Yo, si, pero ya paso por favor.

Al momento que estábamos apoyados en la mesa del comedor, note su erección entre mis piernas su aroma exquisito y sus manos en mi cintura.

Yo, Juan por favor, mi novio llega en una hora, por favor.

El, tranquila, corazón, déjame besarte y hundió su lengua en mi boca la cual saboree con la mía, al momento que me empujaba más contra la mesa.

Saca su celular y llama a mi novio, y le pide un favor más para que busque un paquete, lo que lo haría demorar no menos de media hora y colgó, para luego pasarme su mano con mi vagina, tenía puesto un vestido finísimo el cual no impidió sentir su dedo medio en mi raja,

Yo, por favor, haaaaaa.

El, shshshh, tranquila.

Y dejo caer su pantalón y slips hasta la rodilla dejando toda su verga erecta y gorda frente a mí, me beso con pasión y me arrodillé para mamar ese hermoso trozo de carne haciéndolo  por un tiempo – que placer, que verga – luego me acomodo en el borde de la mesa me abrió de pernas solo corrió mi tanga y me la puso hasta el tronco de un saque, gemí de placer y dolor, y comenzó el bombero , creo que ahí acabe, luego se bajó y me la chupó, mi clítoris ardía y mi vagina quería más, entonces como todo buen caballero sacó mis mejores gemidos contorneando mis caderas,  metiéndome sus dedos, que delicia de hombre y que cogida.

Terminamos de desnudarnos, él no había acabado todavía.

El, ven amor vamos a otro lugar, quiero otra cosa.

Yo, que Juan, terminemos aquí.

Él, no quiero tu culito.

Yo, quee, esto ya es una locura – mientras nos besábamos –

El, ven vamos, adonde –

El, a tu dormitorio.

Y fuimos, yo quería te termináramos rápido así se iba por eso acepté.

Cuando llegamos tiro unos almohadones en la cama y me acosté, el comenzó nuevamente a lamerme y aponer un gel que había traído en mi cola para luego acomodar su cuerpo y penetrarme, de una vez lento y profundo que sentí sus huevos en mi vagina, fue un momento de dolor y ardor, pero entro y comenzamos a movernos porque me lo pidió.

La hora había avanzado, entonces aquí lo loco me pidió que le escribiera a mi novio para que le pidiera algo de un super y así se demoraba un poquito más, cosa que hice y no me importo porque don Juan me había poseído con su cogida, entonces comencé a escribir al momento que Juan terminaba dentro de mí, y me despedí con gracias amor.

No todo termino ahí, nos recuperamos y siguió enculándome un rato más y volvimos a acabar esta vez juntos.

Se habían hecho las 12 y cuarto del mediodía, cuando se reincorporo y se fue, a los quince minutos llego mi novio y todo normal.

No he cogido más con don Juan, pero hace dos meses me mandó un mensaje cuando se enteró, no sé cómo, que tengo nueva pareja hace un año (julric21@hotmail.com) para salir a tomar algo. Bueno no sé qué les parece.