--¡Siiii Ayúdame, quiero vivir (contesto llorando)
--te dejare vivir, con una condición. (volviendo a escuchar esa voz que imponía un gran respeto y autoridad)
Se quedo parado, por su mente aparecía un montón de cosas que le pediría a cambio de seguir viviendo. Pensó; me pedirá dinero, una ciudad, oro, tener una vida resuelta hasta el final. ¡Aceptare!, nada de lo que me pida es más importante que mi vida. Le diré que sí, pero después de recibir su ayuda y despertarme de esta pesadilla, decidiré que darle. (Pensó desde lo más profundo de su mente). Contestando;
--¡Acepto!, ¡acepto!, despiértame y sálvame. Sácame de esta pesadilla. Por favor.
--Despertaras, siendo un gato callejero. Despertaras en un país, estando en conflicto con otro. Donde tendrás que luchar por tu supervivencia. Teniendo conciencia humana, hasta que aprendas el significado de la vida. Asta que comprendas y seas consciente, que cada acción, trae de vuelta una reacción.
Dicho esto despertó en un país en guerra. A su alrededor, todo se encontraba destrozado. Nada estaba en pie. Las casas estaban derrumbadas. Las calles llenas de escombros. Encontró un trozo de cristal, se miro, vio un gatito de unos 6 meses. Era de color negro. En un lado de su costado, le faltaba un trozo de piel, estando ya cicatrizada la herida, pero sin haber nacido todavía pelo. Sus ojos eran amarillos y con una línea recta vertical negra. Daba la sensación que ese animal había tenido una pelea con otro o que eran heridas relacionadas con la guerra del país.
Más adelante, en el suelo vio un trozo de periódico, corriendo sin pensarlo fue a mirar si podía leer, en qué país se encontraba. No podía pensar, se quedo unos segundos sin reaccionar. Quería correr y a la vez reír. Quería saltar y a la vez llorar. Pero no sabía cómo hacerlo. Se encontraba dentro de un cuerpo diminuto, el cual, no tenía conocimiento de cómo respondería a sus deseos.
Sin dar crédito a lo que veía, ni leía, descubrió que era el país que el mismo siendo persona (presidente) ordeno invadir . Encontrándose en una gran guerra, por la disputa del territorio que se quería apropiar para agrandar su país y riquezas. En ese preciso momento sonaron las alarmas. Todo el mundo corría, todas las personas chillaban, todos los seres empezaron a esconderse donde podían. Tanto personas como animales.
El gatito se quedo paralizado sin poder moverse. No dando credibilidad, a lo que estaba presenciando en ese preciso instante. Cuando de pronto escucho a alguien que decía;
--¡cojamos a ese gato! y tendremos comida para nuestros hijos, cariño recuerda que hace dos días no han comido.
El gatito salió corriendo escondiéndose entre unos escombros a esperar que esas personas se fueran.
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