Mi esposa posa desnuda para un pintor Parte 5 y FINAL
Por AlexMx
Enviado el 19/10/2023, clasificado en Adultos / eróticos
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Ya teníamos casi 5 horas de estar cogiendo en la casa de Manuel, el pintor. Él ya le había metido la verga en la pusa a mi mujer y se la llenó de semen. Y también yo ya le había mamado la verga a Manuel (y él mamado la pusa, otra vez, a Victoria) hasta que me llenó la boca con su delicioso semen. Pero... después de todo eso, yo sólo había terminado una vez cuando me la cogí después que él. Así que después de esa mamada que le dí a la pija preciosa de Manuel, yo tenía la mía que estallaba... y así se los dije a los dos... como reclamándoles -en broma- que ellos ya habían tenido varios orgasmos y yo sólo uno. Los dos se rieron mucho y Victoria le lanzó una mirada pícara a Manuel y agarrándome la verga lo "invitó" a que me la mamara también... sólo que el plan de mi mujer era darme una chupada de pija con las lenguas de los dos al mismo tiempo... Ya eso lo habíamos hechos en los tríos con Paty, Alicia y Gustavo; y en los intercambios con Sandra y Miguel, así que yo sabía que lo que me esperaba sería delicioso. Y así fue. Entre los dos me la mamaron por unos minutos... hasta que Manuel soltó mi verga y viéndome a los ojos me dijo que quería sentirla dentro de su culo. Que deseaba mucho que yo me lo cogiera por el culo y que se lo llenara con mi semen. No me lo tuvo que decir dos veces... yo me levanté y él tomó la posición de culumbrón, de rodillas, espalda doblada y subiendo y sacando las nalgas.
Yo le abrí las nalgas peludas y con Victoria pudimos ver su ano, negro, arrugado y con muchos pelos negros rodeando su hoyo trasero. Se veía delicioso. Apetitoso. Y al mismo tiempo, Victoria y yo lo empezamos a acariciar las nalgas y a tocar su ano... y yo empecé a echarle saliva y a meter poco a poco un dedo... Y Victoria me pidió que ella también quería hacerlo. Así que se chupó un dedo para lubricarlo con su saliva y también escupió sobre el ano de él... y empezó a meterle el dedo, pero como ella tiene dedos más delgados que yo, pronto lo metió hasta el fondo y empezó a meterlo y sacarlo y a girarlo para abrir más el hoyo... y sin decir nada, metió otro dedo... y con los dos dedos dentro de su recto, Manuel empezó a gemir... Victoria me dijo que ahora yo le metiera dos dedos para terminar de aflojar ese delicioso esfínter. Y con mis dedos Manuel gimió todavía más fuerte. Era el momento de meterle la verga (me encanta follar a un hombre y que mi mujer nos mire y compartir con ella el gran placer que siento, no tanto por meter la verga en un culo, sino porque es el de un hombre). Puse la punta de mi verga en su ano y como tenía mucho precum, entró suavemente y sin esfuerzo... primero el glande y como ni Manuel ni su culo pusieron resistencia, empujé más y mi verga se metió completa (eso es lo bueno de tener vergas "normales"... que no molestan ni duelen tanto cuando uno las mete en un culo... o cuando se las meten a uno). Lamentablemente yo estaba tan caliente y excitado que no duré más de unos 5 a 8 minutos cogiéndome ese culo maravilloso. Y dando un gran grito me vine y le llené el recto con mi semen. Manuel se movía, se agitaba, batía las nalgas y nos decía que sentía delicioso mi semen caliente en sus intestinos y que mi verga le sobaba riquísimo la próstata... aunque no se vino, seguro porque sólo un poco de tiempo antes ya se había corrido en mi boca.
Cuando terminé de venirme, me quedé tirado sobre la espalda de él y quedé abrazando su cuerpo y acariciándolo. Y al igual que me gusta hacerlo con una mujer después que la follo, le besé el cuello y la espalda a Manuel... y después puse mi cara muy cerca de la de él... y un segundo después nos estábamos besando con mucha lengua. Eso me fascinó. Sentir los labios, la boca, los dientes, la lengua, la saliva que también ya había probado mi mujer... besar la boca y chupar la lengua del hombre que ya le había mamado la pusa , el culo y todo el cuerpo a mi esposa. Era el sueño más caliente que pueda tener un hombre que gusta de todo tipo de sexo.
Después de estarnos besando con Manuel unos minutos, se nos unió Victoria... y el beso fue entre tres bocas y tres lenguas y la mezcla de salivas era fascinante... y las manos de todos tocaban lo que podían de los cuerpos de los otros. No era tanto con pasión de tener un orgasmo sino más bien como muestras del cariño y la amistad que en las pasadas horas nació entre los tres.
Los tríos con Gustavo, Patricia y Alicia habían sido más por sexo y por iniciarnos en este tipo de vida. Y el intercambio con Sandra y Miguel también tenían más morbo sexual que "amistad" (aunque allí también se fundamentó una de las mejores amistades que todavía tenemos con mi esposa). Pero este trío con Manuel se sintió diferente, especial. Por supuesto que el sexo era maravilloso, pero además había como un sentimiento de complicidad, de aventura, de compartir, de ser afines los unos con los otros. Incluso el sexo que él tuvo con mi esposa y yo con él, había sido más íntimo... y muy placentero en el aspecto físico, pero emocionalmente también había sido algo precioso.
El tiempo pasó tan rápido que nos quedamos el resto de la tarde y noche. Dormimos los tres en la misma cama. Muy juntos. Y por supuesto que tuvimos más sexo en todas las variaciones esa noche y al día siguiente. Manuel pudo disfrutar el culo de mi esposa y del mío y estaba encanado de follarnos. Yo sentí deliciosa su verga dentro de mi recto. Y desde ese día, Victoria recibía sus clases de pintura con Manuel, completamente desnudos los dos... y regresaba a nuestra casa bien follada por él. Esa primera vez hicimos todas las combinaciones posibles y que se nos ocurrieron. Nos dimos varias lluvias doradas y estábamos felices orinándonos. El sexo anal y oral fue de todos contra todos; y sentir la verga de Manuel entrando en mi culo y estimulando mi próstata fue maravilloso... e inclusive él me hizo tener los primeros orgasmos prostáticos. Antes, con otras vergas sentía muy rico pero nunca había terminado sólo con la pija que me entraba. Sí había tenido orgasmos con los dedos de Victoria y de otras mujeres sobando mi próstata, pero fue la primera vez con una verga de verdad. El tamaño, largo y grosor perfectos. Y esa amistad evolucionó y tuvimos sexo con muchos de sus modelos mujeres y hombres e hicimos varias veces orgías increíbles, de las que ya contaré en otra ocasión.
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