Profesora de inglés

(Cuento verdadero)

En una dictadura (sobre)viven los que están dispuestos le.. el c.. del dictador. Es muy fácil que te declaren “persona non grata”, aún no tener culpa alguna.

Los castigos son de los más duros, llegando a no dejar que la persona trabaje o que pueda tener alguna fuente de ingresos.

En la dictadura de Ceausescu, los peor vistos eran los que intentaban huir fuera del país o que tenían relación alguna con gente de fuera. Digo “huir”, porque era la única forma de marchar del país, salvo los países comunistas, donde después de comprobar todos los datos personales y de familiares hasta a no se cuanto grado de familiar, con el  estricto supervisor de la “Securidad”, el correspondiente rumano de KGB, se podría salir (no más de tres días).

En el caso de no retorno , los familiares eran brutalmente castigados.

Siendo una alumna excelente y no tener “competencia” en mi colegio de barrio, mis padres me transfirieron a uno mejor cualificado, con alumnos olímpicos, donde me podría subir el interés por el aprendizaje.

Era muy lejos de mi casa y debía perder una hora por la ida y otra por la vuelta, cada día.

Pero, el verdadero inconveniente era una materia que desconocía por completo: en mi colegio de barrio había estudiado el ruso, mientras que en este nuevo, se estudiaba inglés.

Mis compañeros ya llevaban dos años estudiados, haciendo el tercero. Yo, que no tenía ni idea en aquel tiempo, tuve que preguntar por “clases extra”.

Mi propia profesora de inglés me recomendó una amiga suya, ya que por darme clases ella misma, se podría considerar subjetiva en cuanto mis notas.

Llamé a la profesora que me ha sido recomendada, dos veces. Deje un tiempo, debido a que me pensé que podría ser ocupada, y volver más tarde con una tercera llamada. No la hice nunca…

En ves de llamar yo, me llamaron de la “Securidad”, poniendo millones de preguntas, sobretodo acerca de donde tengo el conocimiento del número de teléfono.

Después de esto (cómo unas dos semanas) mi profesora de la clase me preguntó si he empezado las horas extras. Les dije que mis padres me prohibieron a hablar de esto debido a que por a ver llamado, hemos estado cuestionados (tal ves incluso investigados) por la más temida organización en aquella época!

*La mayoría de gente que sabían inglés, en aquella época, era gente que querían huir o que tenían contactos fuera del país, ya que el inglés se estudiaba en muy pocos colegios.