HISTORIAS REALES EN 2 MINUTOS: EL ORIGEN DE LA OUIJA

En las últimas décadas del siglo XIX hubo grandes cambios en la sociedad: la corriente eléctrica llegaba cada vez a un mayor número de hogares, y nacieron inventos que parecían salidos de la ciencia ficción (teléfono, radio, automóviles).

Fueron tiempos propicios para la búsqueda de explicaciones científicas a todo lo relacionado con el espiritismo, y el 10 de mayo de 1880 se patentó la famosa tabla. La patente declara a Elijah Jefferson Bond como su inventor, aunque antes hubo otras tablas similares y no se sabe en qué medida se basó en ellas.

La tabla fue comercializada principalmente por Charles Kennard, quien la llamó Ouija, asegurando que era una antigua palabra egipcia que significa “mala suerte”, y comenzó a venderla en 1890 casi como si fuese un juguete para niños, primero en Estados Unidos y luego en Europa.

La mayoría de las religiones insisten en que se debe dejar en paz a los difuntos, y que intentar cualquier tipo de comunicación puede dar paso a entidades malignas del más allá. Desde el punto de vista científico cabe mencionar al profesor de secundaria Larry Bayou, que realizó la experiencia vendando los ojos de los practicantes, y éstos no formaron ni una palabra con sentido, por lo que aseguró que su mecanismo es solo una sugestión. A pesar de este y otros experimentos negativos, muchos creen en el poder de la tabla, y casi todos los que la usaron se arrepintieron de haberlo hecho.

AUTOR: FEDERICO RIVOLTA