Era un día como cualquier otro del año. Vivía en un país donde siendo rico en materia prismas, facilitadas de la misma naturaleza de la madre tierra, se consideraba pobre su civilización. Había mucha pobreza entre sus ciudadanos, donde malvivían cada vez que se levantaban, para poder sobrevivir cada día.
Se llamaba Addo. Nacido en Guinea Conakry. En un tiempo de paz, donde todavía se respiraba tranquilidad, mientras caminabas por las calles, aunque hubiera mucha pobreza entre sus habitantes. Pero los niños podían jugar y las mamas caminar por el mercado, sin miedo haber militares, ni balas volando.
Había sido favorecido en su nacimiento, por haber visto la luz, dentro de una familia dedicada a la política de su país. Fue el segundo hijo, entre los cinco embarazos que tuvo su madre.
El mayor nació con una minusvalía, donde era más lento en poder estudiar. No se le notaba a los ojos de los demás, se veía exactamente igual que todos. Solo que era un pelín más lento, no pudiendo seguir el ritmo como todos en el colegio. Su nombre era Abasi.
El tercero también fue un varón llamado Hakim. Este era el más parecido a la madre, entre todos los hermanos. Tierno, cariñoso y muy madrero. Muy inteligente, sobre todo en matemáticas. Los números le fascinaban. Solo de cabeza podía hacerte las cuentas en un abrir y cerrar de ojos.
Los otros dos bebes, fueron hembras, sus nombres eran Nayah y Alika. Las niñas también iban al colegio, pero se dedicaban más al hogar y prepararse para el matrimonio. Al nacer fueron prometidas a familiares, cuando alcanzaran la edad necesaria para empezar a tener sus propias familias. Aunque la mayor entre las hembras, deseaba seguir estudiando y su gran sueño, era ser profesora.
Su padre era secretario de uno de los ministros del gobierno, que en ese momento se encontraban en el poder. Todo se encontraba bien, en el ambiente familiar. Tanto en la economía del hogar, como la estabilidad emocionar, sin tener decadencia de ninguna clase.
Un día que los niños se dirigían al colegió, cuando Abasi tenía 16 años, Addo 15 y Hakim 13, se cruzaron con unos forajidos que querían robar en uno de los negocios, de los alrededores. Abasi se quedo en ese momento un poco rezagado, fijándose en algo que le había llamado la atención. No pudiendo reaccionar a lo que estaba a punto de ocurrir.
En ese momento pasaba por allí unos policías vestidos de paisano, percatándose de lo que estaba ocurriendo, empezaron a disparar con tan mala suerte que uno de los disparos le dio a Abasi, quedando tirado en el suelo, sin poder hacer nada por él. Pues todo el mundo tuvo que esconderse, para que ninguna bala llegara a ellos. Ese sería el principio, de los acontecimientos que les esperaba mas adelante.
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