Época opaca

I

Lo sé, suena siempre a una hueca excusa

Esa mentira tentadora: Ese negarme ese último esfuerzo más

mientras yo simplemente lo he intentado de verdad…

Seguir…

Y lo que he entendido más allá de mis luces:

Siempre hay momentos de cruda derrota

De brillo extinto, de miradas trágicas, de épocas opacas.

Anido en un enmarañado momento de emociones pasadas,

todas cobran demasiado peso en un incierto futuro.

II

Pero… incluso en este agridulce momento

me debato entre forzar una risa

o exprimir un truculento llanto.

Puede que pronto empiece a lloviznar

en el vidrio de mis ojos.

III

A mi lado una brizna de esperanza se mece a destiempo,

tambaleante, torpe, solo busca un anhelado soporte,

Una esperanza que poder jurar

sin reclamar… tantos ya manidos perjurios.

Pero simplemente esa hueca promesa no llega…

Al menos hoy.

Se habrá perdido en el anden de un fugado tren

a la espera de un edén eternamente relegado.

IV

Aquí sigo yo sintiendo y entiendo apenas lo entiendo…

Que todo esto… es inaxorable en la vida.

Sufrir. Llorar. Un doler. La otra mitad….

Una verdad incomoda. Ese complejo sentarse a sentir.

Casi en un tabú vive silenciosa la tristeza

Tal vez por esta razón los llantos suenan tan fuerte.

Como si rompieran la sagrada nada.

Y aún así…. pese a todo… sigo vivo.

Busco tomarme con humor… hasta este estar triste;

mientras la alegría caprichosa se evapora incierta.