La lluvia empezó a caer, cayó en pavimento ensangrentado, la lluvia se lleva poco a poco esa sangre derramada por inocentes; camino y te encuentro agonizando, toco tu mano fría y te veo tratando de respirar, intentas susurrar algo pero no escucho, te ignoro
Sin voltear atrás, te dejo, camino con lágrimas en mi rostro Recorriendo mi mejilla una pequeña lágrima roja marca mi rostro, te traicioné, pero no siento remordimiento alguno.
No cambiaré, seguiré caminado hasta que deseche mi esperanza, contigo quiero tener un último sueño, un sueño donde me asesinas y me devoras sin dolor
Los reincidentes días nos han bautizado, siempre más y más; inclusive ese hermoso y animado lugar.
Tempestuosa noche jamás dejará de gemir; La noche está suspirando, llorando
La lluvia sigue cayendo, se mezcla con el aroma de la tierra y la sangre fresca, acumulada en un pequeño hueco, un hoyo que acumula amargura, soledad y muerte; refleja mi rostro sucio y mojado.
Si me culpo, ¿Los sentimientos serán cómodos? Entiende, hoy, ahora, siempre seré la victima; camino, revisto mi hipocresía, incluso cuando me sonreías y me decías te amo.
La lluvia se lleva todo, por dentro siempre lloré, una sonrisa falsa, un abrazo hipócrita solo eso bastó para poder odiarte, para poder amarte; una falsa sonrisa que se desintegra.
Sigo preocupado, preguntando, puedo vivir, necesito ser fuerte; Sigo peguntando, preocupándome, hasta poder separarme de ti, una despiadada mujer hermosa y sensual.
Un recuerdo infinito, poco a poco olvido, cierro mis ojos y te veo, recuerdo el día que nos conocimos, ese día sostuve tu alma, tu mano, tu rostro.
Los reincidentes días nos han bautizado, siempre más y más; inclusive ese hermoso y animado lugar. Tempestuosa noche jamás dejará de gemir; La noche sufre, suspira, ríe y muere
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