Les dieron una tierra para vivir, aunque la tierra ya pertenecía a otros. Salvaron su pueblo del exterminio total y les dijeron que en su "tierra prometida" vivirían en paz. Pero ellos vinieron con ganas de venganza y se cebaron con la poblacion local. Como no podían machacar a aquellos que casi los hacen desaparecer, machacaron a los que tenían más cerca. Parece ser que lo único que les aliviaba de su holocausto era cometer ellos mismos otro holocausto. Como si no hubiese nada que pudiera calmarlos. La paz, la civilizacion, la amistad, eran conceptos desaparecidos de la mente de los nuevos okupas. Empezaron a expulsar a los dueños originales de las tierras y les dejaron sin casas, mataron a todos los que se resistieron. Nadie les decía nada. Ninguna nación "civilizada" les llamo la atención. Pobrecitos, venían de un infierno y no se les podía reñir.
Pero sus acciones tuvieron consecuencias. Nadie se queda quieto cuando asesinan a tu familia. Si sobrevive alguien se va a la guerra, porqué ya nada le queda en este mundo. Empieza así el mal llamado terrorismo, aunque las víctimas prefieran llamarle "resistencia".
Los nazis invadieron Francia y cuando los franceses se defendieron no les llamaron terroristas. Se autodenominaron "resistencia".
Cuando estos asesinos de ahora ocuparon el territorio que consideraban suyo, porqué "Dios" les había dicho que era la tierra prometida, se produjo una resistencia. Los residentes originales se defendieron como pudieron y sus asesinos a eso le llamaron terrorismo.
¿Pero, como puede defenderse un pastor de ovejas de un ejército moderno, con tanques, aviación y todo lo que haga falta?
Pues esa defensa paso a llamarse terrorismo. Pero si asesinas con material militar se llama "defensa propia" y además dicen que tienen todo el derecho. Ojo por ojo y diente por diente, este es su lema.
Tengo una finca bastante grande con una casa. Cultivamos viñas, olivos y también una huerta. Imagínate por un momento que llegan unos matones y nos echan a ostias de nuestras tierras e incluso asesinan a alguno de nosotros, y todo por qué Dios le prometió nuestras tierras. Nos roban todo, sus colonos ocupan nuestra casa y las tierras, y se encargan de mantenernos a raya con armas de fuego.
¿Que se puede hacer, tirarles piedras?
Mierda de mundo asfixiante, dónde la conciencia está en los más débiles. No está en el primer ministro, a este solo le importa el poder. No está en los ricos y millonarios, ellos están en su burbujita. No está en los militares, ellos están en la guerra y si no la hay, se están preparando para ella. La adoran.
¿Quién se prepara para algo que no quiere hacer?
Estamos viendo en directo el horror de ver a niños llorando al lado del cadáver de un hermano, moviéndolo como si quisieran despertarlo; padres corriendo con su hijito ensangrentado hacia un hospital que ya no existe.
Pero también se ha visto la burla terrorífica de los ciudadanos opresores que pintan un melón de rojo, como si fuera la cabeza de un bebé ensangrentada, envuelta en trapos y se cachondean del dolor de las madres llorando a sus hijos.
En aquella tierra que ocuparon allá por la década de los 40 del siglo pasado, no había terrorismo. Llegó con ellos, con los agresores, llamados a partir de ahora, asesinos, genocidas, psicópatas.
Tengo la mala suerte de conocer a individuos de esa nación asesina. Los he visto por la India, por Tailandia y algún que otro país. Van siempre en grupo, desafiando a todo lo que no sean ellos. No se juntan con nadie que no sean ellos, carecen de simpatía y en muchos hoteles donde paramos los mochileros, les tienen prohibido entrar. En la puerta del hotel aparece su bandera cruzada por una línea roja, queriendo decir "prohibido" para vosotros. Me jode generalizar, pero en las decenas de viajes que he hecho, nunca he cruzado una sola palabra con esa nacionalidad.
Dios me libre...
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