Mi casi primera vez Parte 5

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Qué delicia estar desnudo con una mujer. Por supuesto que con Gustavo a veces pasábamos hasta dos horas desnudos en su cama y haciéndonos de todo... pero al final de cuentas no era lo mismo. Y es que Marta tenía un olor, un sabor, una piel deliciosamente especiales. Y el hecho de saber que era una mujer lo hacía más erótico para mí. ver ese cuerpo maduro, con bastantes libras de más y estrías en las nalgas, las piernas y el abdomen me hacían sentir que era muy sexy. Y es que las "muñequitas" Barbie o las que se rellenan de silicona o parecen hermanas o abuelas de Lyn May me desagradan. A mí me gustan las mujeres NATURALES y reales... y mejor si su cuerpo huele a hembra caliente (no a suciedad sino a sexo)... el olor y el sabor de una piel femenina con una capa de sudor y las feromonas disparadas no deja de volverme loco de deseo y de placer. Así que estar acostado en la cama de Marta, escondidos de mis papás era como una "travesura", como una gran aventura... y yo a su lado la seguía acariciando y sintiendo su olor, mezclado con el de mi saliva y mi semen.

Le enseñé a Marta todas las revistas porno que usaba para pajearme... y le encantaron. Hicimos comentarios de todas las fotos y de los cuerpos desnudos... y eso por supuesto nos volvió a calentar. Marta tiró de la cama las revistas e inmediatamente empezó a besarme con mucha lengua y saliva... y sus manos recorrían todo mi cuerpo y jalaban los pelos de mi pecho y de mi pubis, retorcía mis pezones, me agarraba de los huevos y también me agarraba duro las nalgas y metía sus dedos en mi culo. Yo, por supuesto que hacía lo mismo con ella... y en segundos mi verga estaba otra vez durísima y escupiendo precum. Volvimos a ponernos en 69 y nos chupamos... yo no me saciaba de sentir el sabor y el olor de su pusa y su culo... y de sentir lo grandes y duros que tenía los pezones (igual de oscuros que los de Gustavo, pero eran 100 veces más grandes... con el tiempo sólo mi amante Anahí y mi esposa Victoria los tendrían igual o más grandes... con la diferencia que los de mi esposa son rosados mientras los de Anahí sí eran muy negros... y a Anahí también le apestaba la pusa y el culo, igual a Marta).

Marta se separó del 69... y se empezó a colocar en la cama... acostada sobre su vientre... metió una almohada bajo su estómago y subió todo lo que pudo sus nalgas... se las abrió con las manos y me dijo que la "preparara"... que ya no aguantaba el deseo de tener mi verga dentro de ella... y que como por su pusa no sería seguro y podría quedar embarazada, que se la metiera por el culo. Yo no podía creer lo que me estaba diciendo y la suerte que tenía. Marta me indicó dónde tenía un bote de crema Nivea (por eso olía así su piel) y que con eso yo la lubricaría, le "estiraría" el culo (con esas palabras) y que así no le molestaría que le metiera la verga.

Yo agarré la Nivea y empecé a meter mis dedos con la crema, en su ano. Poco a poco (lo hice despacio, más que nada por mi falta de experiencia, y los nervios que yo tenía). Cuando le entró un dedo hasta adentro (los tengo delgados pero bastante largos) metí el segundo... y después un tercero. Ya con tres dedos dentro de su ano, empecé a moverlos y girarlos haciendo presión para dilatar aún más su culo. Sentí muy bien cuando los tres dedos se movían fácilmente y se lo dije a ella... y me indicó que era momento de embadurnarme la verga con la crema... y metérsela entre el culo... que lo hiciera suave, despacio, poco a poco y que ella me iría indicando la fuerza, la velocidad y el ritmo que le gustaba... saqué mis dedos de su culo y me llevé una pequeña sorpresa... venían con un poco de su mierda... era lógico... y eso era lo que yo sentía "raro" dentro de sus intestinos... pero no me importó nada, al contrario, me excitó todavía más... no era mucha mierda, sólo un poco en la punta de mis dedos... y la olí y no me fue desagradable... ella se fijó y me preguntó si quería seguir y yo le dije que por supuesto... y ni siquiera me limpié los dedos... simplemente me agarré la verga con esa misma mano y puse mi glande contra su ano... ella pujó y abrió el hoyo trasero (y desde mi posición se veía perfectamente su pusa, abierta, grande, sus labios vaginales colgando, su clítoris gordo, sus pelos... sacando litros de jugo... y el olor era mucho más fuerte que antes... seguro porque ahora estábamos en un cuarto muy pequeño y encerrado... delicioso).

Aunque me dijo que lo había hecho con su marido algunas veces y no estaba acostumbrada, meter mi verga en su culo fue más fácil de lo que creímos... No tuve que empujar mucho ni hacer fuerza... y en cuanto mi glande entró, el resto de mi verga se fue como cuchillo caliente en mantequilla... resbaló solita en su recto... y en un par de segundos yo ya tenía metida toda la pija en su culo y mis huevos y pelos púbicos chocaban con sus nalgas.

Marta me indicó que empezara a meterla y sacarla, despacio pero sin parar... y así lo hice. El placer era enorme y me hizo pensar que si así era meter la verga en un culo, meterla en una pusa sería mil veces más rico. Ella levantaba aún más sus nalgas y también se movía... sacaba y metía sus nalgas y las rotaba... eso hizo que mi ritmo fuera un poco difícil pero al final nos sincronizamos... ella gemía, yo gemía, ella sudaba y yo también... Y cuando levantaba su cuerpo para topar con el mío, se veían sus enormes tetas colgando y moviéndose de lado a lado... también su estómago temblaba y sus nalgas parecían gelatina... era una cogida brutal... Quizá lo hicimos unos 15 minutos y ella empezó a gritar que se iba a venir... eso disparó mi orgasmo... y me empecé a venir pero sin dejar de moverme... y cuando ella sintió mi semen caliente entrar en su intestino, no sólo me dijo que sentía delicioso sino que también tuvo un orgasmo enorme... y es que yo no me había dado cuenta que ella se estaba pajeando el clítoris... había metido una mano bajo su abdomen y se sobaba la pusa como loca... Cuando nuestros orgasmos terminaron, yo me quedé tirado sobre su espalda, con la verga metida en su culo... y como pude la besé y le dije lo mucho que me había gustado.

Al final mi verga se salió de su culo... y sí, con algo de mierda. Cuando me vio así me dijo que me limpiara en el baño y le dije que no... quería quedarme así...

Continuará...


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