Denunciar relato
Un paseo por el sentimentalismo nos condiciona, nos merecemos sentir, tenemos que querer, ocultar que tu piel se eriza al oír una voz o percibir un olor, la de esconder, es una acción doliente para el corazón.
Nutren mis palabras, la postal que ha de llegar, sin que nunca llegue, verbalizo el ingenuo saludo que sueño con decir, sin que lleguen a mi boca las bien sonadas palabras.
Otro año naces para mí, pero que importa las raíces han arraigado, perforando hondo a pesar del disimular de sus actos infantiles.
Agradezco este paso más, ante la vida, todo se dilata, avanza como la yedra, presionando sobre el firme la tierna y quebradiza, ya planta verde,
Adelina Gimeno Navarro
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