Padre, papá, apa, papito, o como ustedes le digan...
Hay días que me baja la nostalgia y comienzo a repasar mis memorias de niña, hasta llegar a Papá, aquel que me enseño a como hacer mi primer huevo, mi primer queque, mi primer pollo al coñac que al día de hoy se rie cuando recuerda que tire la cerilla dentro de olla asustada por las llamas que salieron, cuando me explico muchas veces lo que pasaría al flambear el pollo para la comida...
Trato de llegar a al primer recuerdo con un papá, pero no tengo ninguno, será porque nunca estuvo allí, entonces avanzo más en el tiempo, y llego al kinder, y allí lo recuerdo a él, bueno no su figura física, sino que como fue conmigo, hasta el día de hoy mas de 20 años después sigo haciendo mis trenzas hasta que no queda más cabello de lo largo que es, como él lo hacía, recuerdo mi primera vez con leche de frutilla que no me gusto y te reiste, tengo muchos más recuerdos borrosos, pero siempre te recuerdo por momentos que me dan alegría, y luego ya de un poco mas mayor recien comenzó a recordarte, pero tus recuerdos no me dan alegría, muchos no son de gratos, esos que hicieron que nunca formaramos una conexión, pero bueno nunca estuviste allí y solo me usabas para molestar a mi mamá porque en realidad nunca te importe y nunca te impórtare y eso lo supe desde aquel día que te eche de mi vida, aunque quizás de manera muy ingenua espere que un día me trataras como tratabas a esos niños que no eran tus hijos, pero al día de hoy no te gustado odio ni nada así, más que indiferencia no me importas, solo compartimos material genético y la vida me enseño que eso no hace padres a la gente...
No recuerdo la primera vez que te vi o pase contigo, pero si recuerdo el primer día que nos fuimos a vivir contigo oficialmente, recuerdo claramente como cruce el portón de entrada, y estabas parado en el portón que separaba los patios, abriste la puerta y dos pequeños cachorros corrieron hacia mí, recuerdo que me dejaron dormir con ellos el primer día, y al día de hoy mi sonrisa es la misma de ese día al recordarlo, recuerdo cuando hicimos nuestro primer mueble, que en mi primer cumpleaños contigo me regalaste un ramo de claveles rosados, la primera vez que te dije Papá y tus ojos brillaron, y puedo seguir 20 años contigo han creado muchos recuerdos, me enseñaste que las cosas se ganan, me haces sentir que no importa que tan grande esté, cuando trabajamos me sigues cuidando como si fuera una niña, a veces pienso en el día que me niegues como hija, siempre digo que ese día que me caería el mundo, pero nadie lo puede saber, si espero que ese día jamás llegue a pasar...
Siempre me enseñaste que nada era gratis en la vida, por eso siempre me ganó las cosas, y trabajo mucho para conseguirlas...
Pero aveces si me da pena sentir esa diferencia, entre mi hermana y yo, ojalá en algunas cosas hubieras o fueras conmigo como con ella... Pero me hace feliz el buen padre que has sido y eres conmigo, eres mi primer papá, contigo aprendí que ese titulo no se le da a cualquiera, ni a él por ser mi progenitor, aunque tú siempre me dijiste que él era mi papá, solo por la genética me lo decías, pero Yo creci y le dije a él que ese titulo saliendo de mi boca hacia su persona le quedaba grande porque no era más que mi progenitor, y nada más que eso, que Tú eras mi Papá, porque contigo creci, aprendí, me cuidaste, y fuiste mi papá.
Ese espacio en mi corazón siempre será tuyo, no importa nada, Tú fuiste, eres y serás mi papá...
Aunque no sea tu hija, me has criado, enseñado y querido como una...
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