Denunciar relato
Aquella mañana no me podía quitar de la cabeza el racio- vitalismo de Ortega. Resulta que había tenido que ser un español el que se tenía que haber dado cuenta de que la realidad estaba conexa al sujeto de tal manera que no era el mundo objetivo al margen del sujeto, ni la perspectiva en exclusiva, sino algo intermedio, como era la propia experiencia, lo que determinaban el mundo. Para que luego digan.
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