Sobre la realidad.

Teniendo en cuenta que el sujeto siempre da "error", no queda otra, de no pretender negar la propia realidad, que afirmar que lo único real es el objeto. Esto nos mete de lleno en teorías materialistas con derivaciones varias en todos los ámbitos. En Filosofía: quedan anulados los perspectivismos, y no digamos los "solipsismos". En Derecho, con su deriva hacia la propiedad y la usurpación; de tal manera que al centrarse todo en el objeto nada es robo, pues nada es de nadie, y, por tanto, nunca hay detracción patrimonial; lo que vendría a significar su innecesariedad.

Pero, se dirá, niego la mayor. El sujeto no siempre da error. Es posible; harto improbable, pero posible. Quizá tengamos que afirmar el perspectivismo con ello. Pero de lo que nunca se ha hablado es de la "calidad" en sí de la perspectiva. Las ontologías perspectivistas hablan de la coexistencia de los dos ámbitos de la realidad: mundo exterior y visión propia, sobre la base de entender que todas las visiones, por el hecho de serlo, son válidas. Craso error: la visión en sí es error: está manipulada desde fuera. Esta última idea, en Política, Sociología, Filosofía, vendría a representar la afirmación de éticas "aristocráticas" contrarias al "todo vale" en que se asienta  la democracia y la idea de "tolerancia" que lleva aparejada. A base de "tolerancia" hacia las masas adocenadas, se sacrifican los puntos de vista originales y novedosos- los únicos que no dan el "error" programado. Por lo que el futuro, como indica la categoría del relato, no puede ser más que de miedo y terror.