En un vagón del metro
Por Caperucita Azul
Enviado el 09/02/2024, clasificado en Adultos / eróticos
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Llevo días sin dormir…
Y hoy en mi búsqueda de relajación…
No me ayudo…
Y comencé a leer…
Mi mente comenzó a divagar…
Y esas historias, me comenzaron a mojar…
Y recordar...
Sentía el roce de las personas a mi alrededor, no había espacio, era horario de mayor tránsito en el metro…
Tu pecho en mi cara, dejaba sentir tus latidos, poco a poco comenzaste a llevarme hacia la esquina del vagón…
Yo pequeña cubierta por la seguridad de las paredes, y tu cuerpo pegado frente a mí…
Como cada roce de nuestros cuerpos, sentía tu corazón más agitado, mis manos se acomodaron sobre tu pantalón, tanteando que estabas excitado…
Mire bajo tu hombro, apretados en aquel rincón, el resto de las personas nos daban la espalda...
Subí mi mirada buscando tu cara, tus ojos me decían que lo hiciera, pero tu cabeza decía que no…
Sin complicaciones solté tu cinturón, tu botón no opuso resistencia a mis dedos, que bajaban la cremallera, dejando tu húmedo bóxer a mi tacto…
Veía tu preocupación de que alguien pudiera vernos, pero íbamos tan apretados que nadie nos prestaba atención en aquel rincón, donde me perdía tapada con tu cuerpo…
Acomode mi mano, y baje tu bóxer, dejando así entre mis dedos tu erección, lentamente comencé a masturbarte, sintiendo como mi excitación mojaba mi ropa interior…
Mi mano recorría mis labios, sintiendo mi clítoris, y la otra masajeando tu miembro duro…
Sentí la presión de tu cuerpo sobre mí, al moverse la gente, la diferencia de estatura, no importo, solo moví un poco mi braga, y pude sentir tu pene firme recorriendo mi humedad, dejando gemidos ahogados en tu pecho…
Nos debíamos bajar, acomode tu ropa, y mi falda…
Llegamos con la respiración entre cortada aun por la excitación, me tomaste, sentí que tu mano corría las cosas del escritorio, en lo que me dejabas sobre el, tus manos abrieron bruscamente mis piernas, para tantear mi humedad, sentí tus dedos sobre mi ropa, y como bruscamente la rompiste, para dar paso a tu boca, recorriendo cada parte de mi vulva, dando suaves secciones a mi clítoris, al sentir tus dedos dentro de mí solo se escuchó un gemido escapar, podía sentir tu mirada de disfrute sobre mí, comencé a pedirte que me hicieras tuya, sé que eso te gusta, que te ruegue, que no pueda pensar nada más que sentir tu verga completamente dentro de mí, tus manos abrieron mi blusa, para liberar mis pechos, tus labios bajando por mi cuello hasta mis senos, mientras tus dedos sin perder el ritmo seguían dentro de mí, podía ver lo duro que estabas frente a mí, tu miembro latente lleno todos mis espacios, al sentirte morder mis pezones, nuestros gemidos se sintieron en toda la casa, tu tan duro y salvaje yo solo quería más, tus grandes manos me voltearon, tus embestidas suaves y llenas de deseo, tu mano tomo mi cabello, y la otra la podía sentir tanteando su nuevo terreno, sin dejarme de penetrarme, tus dedos comenzaron a jugar, sentirte en ambas partes me dejaba mal, comenzaste más y más duro, hasta que sentiste mis fluidos recorrer tus piernas, desde fuera contemplaste la escena, solo tus dedos estaban dentro de mí, tomaste tu verga aún muy dura, y la metiste en mi trasero, antes de poder gemir tenía tu mano tapando mi boca, y la otra apretando mi seno, tus embestidas comenzaron hacer más salvajes, y podía sentir como tu miembro se hacía cada vez más y más grande, sentir tus testículos rebotar en mi vagina, mientras me dabas duro, me tenía totalmente húmeda, tu semen comenzó a llenarme, al dejar escapar un gemido entre los dos, tu pecho se dejó sentir en mi espalda, podía sentirte aun dentro de mi…
Te tire sobre el sillón, y de rodillas frente a ti, tu miembro quedó entre mis manos, comencé a masturbarte, lo suficiente para que se sintiera un poco firme, para poder sentirlo en mi boca, mis labios poco a poco se abrieron paso hasta el final, siento como se va haciendo más grande, mi lengua recorre cada espacio de tu miembro, mis manos y mi boca te masturban, tomas mi cabeza, y puedo sentir como tu verga late completamente dentro de mí, mis uñas bajan por tus costillas dejando temblores a su paso, comienzo a subir por tu pecho con suaves mordidas, hasta llegar a tu boca, mi mano aun masturbándote, acomoda tu pene entre mis piernas, solo me muevo sobre ti sin dejarte entrar, cuando ya no resisto más, me dejo caer completamente en ella, me muevo suavemente para acomodarlo dentro de mí, mi cadera se comienza a mover en círculos sobre ti, arriba y abajo, saliendo y entrando completamente, me encanta sentir tu dura verga tan dentro, sentada sobre ti puedo moverme como me gusta, nuestras respiración entre cortadas, el sudor de nuestros cuerpos, el latido agitado de nuestros corazones, dejan explotar nuestro placer, puedo sentir como tu semen caliente me llena, y como mis fluidos bajan hasta el sillón por entre tus piernas, nuestro gemido llena el silencio de la noche…
El agua tibia recorre nuestros cuerpos, me ayudas y te ayudo, nuestras manos recorriendo los cuerpos, nuestros labios buscándose bajo el agua, noto tu respiración, y miro entre tus piernas, mis manos buscan tu miembro, tus dedos buscan mis nalgas, siento como me masturbas, me miras y sin palabras te digo que sí, mi cuerpo se estremece al contacto de mis senos con la fría pared, siento como tus dedos juegan, el agua tibia que nos moja, y tu miembro recorriéndome, tomas mi cadera, y siento tu miembro dentro de mí, tus embestidas son suaves, tu mano baja de mi cadera buscando mi vagina, me encanta sentir tu miembro dentro de mí, mientras tus dedos juegan en mis labios, comienzas a subir el ritmo de tu penetración, sabes que me gusta por allí, y te pido más, quiero que me llenes de ti, siento como te vas dentro, se que te gusta irte allí…
Lástima que solo sea una fantasía, que aun da vueltas por allí…
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