Dormida

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Me estiro en el sillón con solo una polera puesta, el viento frio de la ventana eriza mi piel, una película sin importancia se escucha en el televisor, yo en el celular leyendo…

Mis ojos comienzan a cerrase…

Abres la puerta del living, te acercas al sillón…

Tus manos recorren mis piernas, hasta llegar a mis muslos, comienzas a subir mi polera, hasta dejarme sin ella, sientes que me muevo y te alejas suavemente, pero ves que solo me acomodo, mis pechos quedan a tu disposición, los tomas entre tus manos, y comienzas a succionarlos, una de tus manos se desliza por mis muslos, separando mis piernas, mi cuerpo se estremece a tu contacto, tus labios besan los míos, jugando con mi clítoris, sientes como mi cuerpo reacciona, aun dormida te observo, solo me miras con malicia, tus dedos dentro de mí, muerdo tus labios al besarnos, puedo notar como te acomodas entre mis piernas, tu miembro duro se deja sentir recorriéndome, me preguntas si lo quiero, y te solo te digo que te quiero dentro de mí, tu punta está en mi entrada, y en un gemido ahogado entre tus labios, lo siento completamente dentro de mí, con cada embestida, mis uñas recorren tu espalda, nuestra respiración entre cortada, el olor de nuestros cuerpos, me acomodo sobre ti, así lo puedo sentir más duro y latente dentro de mí, mis caderas se mueven, puedo sentir como tus manos me ayudan con el ritmo, mis fluidos comienzan a llenarte, con cada movimiento te siento más grande, mis movimientos cada vez más rápidos sobre ti, puedo sentir como estas por irte, tus gemidos me excitan más y más, hasta que siento como me vas llenado cálidamente de ti, nuestros fluidos se mezclan bajando por entre tus piernas hasta el sillón…

Siento tus ronquidos al dormir, y eso me hace despertar, al moverme puedo sentir tu miembro en mis nalgas, y este reacciona a mi roce, siento como se muerden mis labios, y me giro hacia ti, suavemente sin despertarte saco tu ropa interior, mis labios se humedecen para dejarte entrar en ellos, te vas poniendo cada vez más duro, mientras comenzó a masturbarte, mi mano baja a mi entrepierna, estoy completamente excitada, tu pene se siente tan duro entre mis manos, me acomodo sobre ti, solo la punta la dejo pasear entre mis labios, mi cuerpo se retuerce, y dejo que entre completamente en mí, se siente tan grande, latente y firme dentro, mis caderas por inercia comienzan a moverse, dentro y fuera, arriba y abajo, en círculos, tenerte dentro, me exista aún más cuando duermes, me voy sobre ti, sigo hasta volverme a venir…

Quedarse dormido, sirve para soñar...


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