Hoy realizando limpieza, comencé a revisar y botar cosas de los muebles, y encontré cosas olvidadas, cosas con historia, cosas con recuerdos, cosas que solo usaban un espacio...
Encontré un pequeño talonario de notas autoadhesivas celeste claro, y vino a mis memorias el día que lo compre, compartíamos un casillero, y siempre te dejaba una pequeña nota para recordarte que te quería, o que tuvieras un buen turno, hoy lo uso aun, para dejar notas en mi computadora, todas las hojas de impresora que tenían alguna falla con tus cosas de la universidad, ahora descansan en una bolsa de basura, aquella llave de tu candado que nunca te llevaste, sigue allí en aquel Stitch que un día me regalaste, y que por un tiempo mantuvo mi credencial sujeta a mi blusa, cada pequeña cosa que tiene un recuerdo de ti, va a la basura o al cajón depende que es, aquel lobo que un día me regalaste, hoy hace peso a los pies de mi cama, tratando de ayúdame a dormir sin mi viejita, aunque no la reemplaza, la manta ya no me acompaña en la cabecera de la cama, pero cubre mis piernas sentada en el computador, entre otra cosas que hacen que me acuerde de ti…
Lo cual solo me da nostalgia, recordar el momento que todo se fue a la mierda, tan tantas veces quise irme bien y no se pudo, quizás de esa manera las cosas hubiesen sido distintas, y el espacio nos hubiera ayudado a conectar mejor, pero no, mi espacio me exigía respirar…
Puede sonar a que te extraño, pero la verdad no, al menos no a ti, a veces si extraño lo que fuimos antes al principio cuando nos estábamos conociendo, esos tiempos quizás los dos primeros años, antes de que me empezar ahogar, quizás extraño a la persona que fui, y que tengo claro que ya no existe, esa persona que creía en el amor, y que solo se desgasto, los recuerdos son eso solo momentos que ya no existen, y que cada ves que los recuerdas son diferente al día que sucedieron, cuando verte me ponía ansiosa de la hora, cuando se podía hablar contigo y no solo eras tu él que hablaba, pero ambos sabemos que ninguno de los dos le importaba el otro, tu siempre pensaste solo en ti, y yo siempre me quise ir…
Me exigiste hasta que sacaste todo lo que sentía por ti, hoy solo quedan recuerdos de tiempos que ya no son, en aquel cajón hay tantos recuerdos, tantas personas, cada una con su propia historia…
Cumplí la última promesa que te hice, y pudiste incluso estar allí junto a ella cuando se fue de este mundo, esa era la última cosa que nos unía…
Y puedes estar feliz, me enseñaste que no se confía en las personas, menos aún en las que crees importantes, porque solo te fallan…
Lo bueno de los recuerdos, que con el tiempo se olvidan, y se remplazan por nuevos…
Y que al final tu saliste mejor que yo de esto…
Al final todos recuerdos pueden arder…
Y que no te extraño, solo extraño a ese hombre que hizo que me enamora de él, no a ti, porque hace mucho mucho tiempo que tu no eras él…
A él recordé cuando vi ese pequeño talonario de notas autoadhesiva celeste claro, donde un día le escribí a él que lo quise…
En fin, algunos de sus recuerdos adornan esa bolsa de color negro, junto con las demás cosas que terminarán en el camión de la basura, como lo han hecho muchas historia y recuerdos…
Solo necesito terminar de sacarlo de mí, a él, no a ti, al que recuerdo al sentir ese perfume, y no, no eres tú, hace mucho que no eres él, y hace mucho que yo no soy ella, la que un día se enamoró de él…
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