Te vi al fondo del pasillo, caminando seguro y serio. Saludas indiferente..... tú que hace un par de días lo eras todo para mí, ahora tu frialdad me traspasa, como un prisma de hielo, polvo de diamante lleno de dolor .
Y solo hay vacío, mis sentimientos flotan en el aire, como motitas de polvo con purpurina y se estampan contra el suelo brillante de la oficina. ¡No sé quien eres, no te reconozco! . Tú, que parecías comprenderme tan bien, ahora no entiendes nada. Te miro y tus ojos me dicen y me desdicen.
Te ocultas bajo folios de trabajo, haciéndome creer que nunca ha existido nada, que no ha habido conexión, que todo era un sueño, sueño de petalos caídos, imaginación desmedida, placer oculto y fantasías que esa noche se volvieron pesadillas. Agujero negro y mi sentir desnudo, temblando por no entender como se puede sentir, y no sentir, como se puede querer, y no querer, como se puede volar en sintonía y perder la emisora para siempre.
Donde están los recuerdos, las confidencias, los secretos al oído, los sentimientos, el ser uno, el sentir cada minuto tu presencia y tu la mía.
Me alejo y te pierdo, me pierdo y tú te pierdes en ti.
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