Amor eterno

Por
Enviado el , clasificado en Reflexiones
538 visitas

Marcar como relato favorito

¡No somos nada sin el amor a la tierra que nos vió nacer!

Recuerdo mi ciudad, sus frías calles, llenas de escarcha cuando iba al colegio por la mañana, ese colegio lleno de niños gritando, saltando, corriendo en el recreo... primeros exámenes, nervios por llevar a casa las notas y felicidad de viernes, por la llegada del fin de semana, jugando en el parque y cambiando cromos en la plaza.

Adolescencia... torbellino de emociones y salidas con amigos a esos recreativos recién inagurados en nuestro barrio.... primer beso robado en la esquina de la Iglesia, y primeras caricias de amor en la oscuridad de la noche, en las calles desiertas de mi ciudad.

Maleta en mano, llena de sueños, abandono mi tierra para ir a estudiar fuera, a cumplir mi sueño de ser lo que ahora soy, y hoy, con mi propia familia en otra ciudad, soy  huérfana de la tierra que me vio nacer, crecer, y ser lo que ahora soy.

Los ojos llorosos, mezcla de nostalgia y de amor por mi ciudad, esa que siempre fue, es y será mi amor eterno. 


¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales

Denunciar relato

Comentarios

COMENTAR

(No se hará publico)
Seguridad:
Indica el resultado correcto

Por favor, se respetuoso con tus comentarios, no insultes ni agravies.

Buscador

ElevoPress - Servicio de mantenimiento WordPress Zapatos para bebés, niños y niñas con grandes descuentos

Síguenos en:

Facebook Twitter RSS feed