LA ZARZUELA 1
Por franciscomiralles
Enviado el 01/03/2024, clasificado en Varios / otros
201 visitas
Hace escaso tiempo que en el cine que hay en el pueblo marítimo en el que resido, se retransmitió por vía saatélite desde el teatro Liceo de Barcelona la zarzuela LUISA FERNANDA del compositor catalán Amadeo Vives. Como dicha retransmisión constituía un importante evento musical en la ciudad tanto la entrada del local como el vesíbulo del mismo se engalanó con una alfombra roja, y en el entreacto se ofrecía al público una copa de cava y un pedazo de coca que es una elaboración dulce de pastelería típica de la cultura mediterránea.
Y dado que la función era todo un homenaje al género lírico y genuino de nuestro país, el cine en cuestión que otrora había sido un teatro se llenó de un público de mediana edad para arriba ansioso de escuchar buena música.
¿Pero qué es la zarzuela? se pregunntarán tal vez las nuevas generaciones; aunque es posible que algunos lectores sí sepan de qué se trata.
La zarzuela es en esencia lo que hoy llamaríamos una ccomedia musical de estilo costumrista y casi folklórico en la que se alterna la música, las romanzas con la palabra hablada, cuyo nombre proviene del hecho que las primeras representaciones se hicieron en el palacio que lleva este nombre de Madrid, debido a que a sus alrededores abundaban las zazas. Y los primeros autores en cultivar este género fueron Lope de Vega y Calderón de la Barca hijos del Siglo de Oro español. Si una de estas funciones constaba de un solo acto recibía el nombre de "género chico" pero si la obra tenía dos o más actos se la denominaba "género grande". Mas la evolución y el máximo auge de la zarzuela culminó en pleno siglo XlX y principios del XX haciéndose famosas por sus romanzas LA REVOLTOSA,
LA VERBENA DE LA PALOMA,, LA TABERNERA DEL PUERTO, LOS GAVILANES etc.
Si bien cuando yo era un niño había ido a la escuela como todo el mundo, lo que más influyó en mi educación fue el cine los sábaddos por la tarde, y el teatro que había en mi barrio donde se representaban toda suerte de comedias y zarzuelas, así como también de operetas que eran unas comedias musicales más sofisticadas de origen francés como por ejemplo LA VIUDA ALEGRE, LA GENERALA y sobre todo DOÑA FRANCISQUITA que se considera que es una pequeña joya de la lírica. Pero por lo que se refiere a la zarzuela ésta gozó de un gran éxito en la mayoría de los países latinoamericanos.
Otra gran verdad de la popularidad de este género era que antes satisfacía las horas de ocio de la clase obrera las cuales no se podían costear una cantidad de dinero como las clases pudientes de la era industrial para ir a ver ópera en los grandes templos de la música como el Liceo. Por ello las clases populares acudían a la Avenida del Paralelo, que era una zona en la que habia un sinfin de teatros en los que se ofrecía toda clase de espectáculos a precios asequibles.
De manera que el público de aquel teatro de aficioados al que yo iba con mi familia ora lloraba, ora reía según las escenas que se representaban en las obras. Sin embargo a pesar de lo mucho que me gustaba la música de las zarzuelas no sintonizaba en absoluto con las historias que se contaban que solían ser de amores contrariados. Pues muchas de ellas tenían unas tramas que se me antojaban sumamente pueriles y simplonas; es decir, tenían un aire de apolillados culebrones. Y ni tan siquiera los momentos de hilaridad de las mismas me hacían la menor gracia. Aquello me hizo pensar- hay que pensar siempre- que la manera de ser de mis antepasados era muy sencilla y muy abnegada en sus vidas tanto en el ámbito doméstico como laboral y que apenas tenían con que disfrutar.
A mi entender la razón de estar con un pie dentro de la zarzuela- el de la música- y el otro pie fuera-por lo que respecta a la trama- se debía a que yo pertenecía a una generación puente que oscilaba entre el passado y el presente. Pues en la Segunda República en la que se representaban muchas zarzuelas, tras sufrir la Guerra Civil Española que había frenado drásticamente una normalidad vital en la sociedad, ésta pretendió retornar a las viejas costumbres de antaño; mas nadie se daba cuenta que la tradicional época de un lejano ayer había acabado para no volver jamás.
CONTINÚA
.
Comentarios
COMENTAR
¿Te ha gustado?. Compártelo en las redes sociales