Sentada con aquel cigarrillo en entre mis dedos, la brisa erizaba mi piel, mis sentidos sensibles, y totalmente despiertos…
El sonido del agua al caer en la ducha, ahogaba mis gemidos, el placer del sexo anal acompañado del calor de una ducha, hacia explotar aún más sin sentidos ya sensibles después de fumar…
Recuerdo ver tu figura en el reflejo del espejo, estabas apoyado en la puerta del baño contemplando la escena, un bulto se dejaba notar en tu ropa…
Tu cuerpo mirado el techo de mi habitación…
Tu miembro duro, se estremeció al contacto de mis labios, lamiendo cada parte de tu tronco, como si fuera un sabroso helado, mis manos suben y bajan por él, tu mano juega con el dildo dentro de mí, sacándolo lentamente, me siento sobre ti, tus manos separan mis nalgas, mi mano sostiene tu duro miembro bañado en lubricante, y poco a poco comienza a entrar en mi ano, mis caderas se mueven suavemente para ayudarlo a entrar completamente, puedo sentirlo, ya no queda nada fuera, mis caderas se balancean hacia adelante y atrás, acomodándolo dentro, comienzo a bajar y subir, cada movimiento un poco más rápido, hasta estar completamente perdida en el placer, tus manos juegan con mis senos, que ha ratos entran en tu boca, te siento tan duro y latente bañando en lubricante, puedo sentir como tu dedo juega con mi clítoris, para tomar mis caderas, y juntos marcar el ritmo, nuestros gemidos resuenan en el silencio de la noche, puedo sentir como en cada sentada tu miembro es más grande, y entra completo en mí, mis movimientos cada vez más rápidos y salvajes sobre ti, puedo sentirte latente y grande, y como explotas dentro de mi ano, dejándome completamente llena de ti, el roce de cada movimiento me hace irme sobre ti, siento tu miembro aun duro dentro…
El agua se lleva el sudor de nuestros cuerpos, el jabón cada rastro de lo que paso, te comienzo ayudar a bañarte, lavando tu espalda, tus muslos, tu miembro, que comienza a reaccionar a mis manos, bajo para revisar que está bien lavado, y mi boca comprueba que no tiene jabón, erecto ante mí, me levantas y me empujas a la pared, el frio de esta pone duro mis pezones, y siento tu miembro en mis labios, puedo sentir tu glande jugando a entrar en mi vulva, hasta embestirme tan fuerte que escapa un quejido de mis labios, volteas el agua tibia sobre nosotros, y comienzas a embestirme cada vez más fuerte, te pido que pares, y me llevas a la cama, me tiras sobre ella, separas mis piernas, y solo siento como chocas dentro de mí, mis uñas bajan por tu espalda, mis labios se funden con los tuyos, cada una de tus embestidas me retuerce y revuelve completamente, puedo sentir como mi interior se cálido, al llenarme completamente de ti...
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